Preocupante inflación

La guerra entre Rusia y Ucrania ya comenzó a tener sus repercusiones en el mundo y éstas llegaron a Bolivia, se nota en la subida de precios de los productos de la canasta familiar, comenzó con el precio del maíz que es alimento para cerdos y pollos, además de otros.

Y no sólo la guerra influyó en el incremento de la inflación, seguimos arrastrando la crisis que trajo la pandemia del coronavirus, muchas empresas, emprendimientos y empleos fueron afectados económicamente cuando se tuvo que entrar en cuarentena, porque no se tenía una cura ni vacunas para el virus que era altamente contagioso, desconocido, además de mortal.

En cuanto a la escasez de maíz, que provocó la subida del precio de productos como la carne de pollo, y probablemente también la de cerdo, fue en parte por la sequía que se vivió en las zonas productoras, sin embargo, el problema se presenta cada año, pero no se prevé hacer algo contra ese fenómeno natural.

No obstante, cuando pasa la época de sequía, ocurre todo lo contrario, las lluvias inundan ciertas zonas y afectan de manera negativa, al igual que la época seca, y para esas temporadas lluviosas también se debería prevenir los problemas, además aprovechar del agua que cae del cielo y no desperdiciarla, es decir, se puede sacar un beneficio de líquido elemental, almacenándolo para la época en que no llueve.

Uno de los dilemas que se presentan ante la escasez de maíz es la importación del producto, “pero los costos se elevaron en Argentina hasta 325 dólares la tonelada. De esa manera el costo para el productor llegaría a 120 bolivianos el quintal. “Casi el 100% del maíz en Argentina es genéticamente mejorado, pero no se puede dejar desabastecido mercado”, explicó el presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor), Mario Moreno.

“El año pasado en esta época el precio del maíz estaba en 45 bolivianos y ahora en 106 bolivianos; además, el costo de las vitaminas se elevó en un 30% y la tonelada de soya que antes se adquiría en 1.850 boliviano, ahora cuesta 2.550 y se calcula que en junio se ofrecerá en 2.800 bolivianos”, eso significa que también se incrementó el costo de producción, lo cual afectó para el encarecimiento de la carne.

Además de la carne se elevaron los precios de otros productos de la canasta familiar, como: El litro de aceite a granel subió de 8 a 12 bolivianos, la manteca de 9 a 12 bolivianos el paquete, la caja de 100 huevos se encareció de 75 a 80 bolivianos.

Si sube también el precio del pan, porque los insumos se encarecieron, estamos en un dilema mayor ya que todos los precios tenderán a aumentar, por lo que las autoridades deben buscar una solución para los productores y comerciantes, para no afectar la economía de las familias, pues sólo para algunos trabajadores subió el salario mínimo y el básico, en cambio la mayoría tiene un trabajo informal o es independiente, lo que dificulta la situación.