La misteriosa “Puerta del Diablo”

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Exclusivo para Tu espacio

Dos imponentes rocas rojizas de más de 20 metros de altura forman la misteriosa “Puerta del Diablo”, distante a cinco kilómetros de la Joya Bella de Bolivia, es decir, la cálida ciudad de Tupiza en el departamento de Potosí.

Esta imponente estructura geológica se convierte en un punto turístico imprescindible para la región de “Los Chichas”, los inigualables paisajes que parecen pintados por la mano de la naturaleza denotan una cinta cinematográfica del género western.

La zona al igual que la región chicheña proyecta un paisaje fantástico, con un ambiente medio desértico, muchos cactus y formaciones rocosas de varios colores, pero resaltan principalmente los rojizos, que son una característica ineludible de esa bella tierra.

La estupenda quebrada de la zona denominada Palmira acoge entre sus encantos además de “La Puerta del Diablo” otros espacios geológicos de alta atención y visita de turistas nacionales y extranjeros, entre ellos: “El Cañón del Duende”, “El Valle de los Machos” y “El Cañón del Inca”.

El clima en el lugar, al igual que en la urbe chicheña, es templado; es de fácil acceso a pie, a caballo o en automóvil, siendo un atractivo ineludible si se visita Tupiza, asimismo, en las rocas que hacen de hojas de la puerta se puede evidenciar algunos dibujos arqueológicos que resisten el paso del tiempo.

Respecto al origen de su nombre existen varias conjeturas de pobladores de la zona, quienes con relatos y leyendas fueron transmitiendo a varias generaciones las coordenadas exactas para llegar al sitio.

Se cuenta también que “La Puerta”, es un espacio de rituales de brujos y santeros que realizan sus solicitudes o pedidos al “señor de las tinieblas”, por esas y muchas características más, la zona se torna sobresaliente en mística.

Al igual que varios hitos turísticos de la tierra de los valientes chicheños, están marcadas por mitos y costumbres, y “La Puerta del Diablo” no es la excepción.