Zulma Yugar: La reina del folklore boliviano

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Nacida en la tierra de Pagador, Zulma Yugar se convirtió en una de las voces favoritas de todos los orureños y bolivianos; su talento la llevó a pisar los escenarios prácticamente de todo el mundo, y su basta carrera artística la convirtió en el referente y orgullo nacional que es ahora.

Con solo cuatro años, la orureña ya estaba fuertemente influenciada por las artes, la declamación fue su inicio y su primer escenario, el kínder Zaconeta; “cuando todavía no alcanzaba el micrófono y me ponían sobre una silla”, recordó con mucha alegría.

Sin embargo, su gusto por la declamación poco a poco fue evolucionando hasta expandirse hacia otras áreas; uno de los grandes factores fue el “boom” del cine mexicano y su pronta llegada a Oruro, debido a la potencia minera que era en aquel entonces.

Las presentaciones en las minas le brindaron mucha más soltura, y con el apoyo incondicional de sus padres, la carrera artística de la orureña no tenía otro destino más que el éxito; es así como se hizo de sus primeras armas académicas en la Academia de Bellas Artes de Oruro, donde estudió piano y ballet, folklórico, español y clásico.

Su gusto por la música no hizo más que crecer, y viendo eso es que su padre decidió organizar una gira por todo el país que se extendió por más de un año, con solo diez años recorrió no solo las ciudades capitales, sino provincias y cantones; esa aventura es la que despertó su amor profundo por la cultura y las tradiciones bolivianas.

Con solo diez años, siendo aún la declamación su fuerte, comenzó a cantar mucho más, hacia fonomímicas y a su estudio académico del piano se sumó el charango de manera autodidacta; esa actividad múltiple fue la que le permitió completar el espectro de un artista completo e integral.

Ya en camino a hacerse un nombre, a sus 14 años la que era la Prefectura de Oruro en aquel entonces, le encomendó la representación del departamento en el Festival Nacional de la Canción Boliviana “Lauro”, en donde, como era de esperarse, obtuvo el premio a la mejor vocalista del país, lo que le permitió grabar su primer Long Play y Extended Play como parte de su premio.

Debido a sus grandiosos resultados, un año después la Prefectura volvió a recurrir a ella para representar a Oruro en la Elección de la Reina del Folklore Boliviano, lo que le permitiría posteriormente viajar hasta Argentina al Festival Latinoamericano en Salta; el éxito no paraba, pues ahí obtuvo el reinado y el primer lugar entre todos los países de América Latina.

Aunque Bolivia estaba más que eufórica por el triunfo y esperaba con ansias recibir a su delegación, Zulma Yugar no regresó; llevando una gestión estupenda de su reinado es que Hernán Figueroa, quien era asesor del folklore de la CBS Columbia, se acercó a su madre y marcó un giro en su vida.

Trasladándose hasta Buenos Aires grabó su primer trabajo discográfico internacional, es así como un viaje a un festival se convirtió en una estadía de casi un año y medio en el que Zulma Yugar no hizo otra cosa más que cosechar primeros lugares en festivales y éxitos, lo que hizo que su fama creciera mucho más en su país natal.

Fue así que el Presidente René Barrientos Ortuño la invitó a regresar a Bolivia para condecorarla, la orureña recuerda con mucha alegría su regreso al país, donde fue recibida por el pueblo orureño en la estación con el más grande de los entusiasmos.

Su fama creció de tal manera que hasta los artistas mexicanos la llamaron para participar de sus producciones, su estadía en ese país se extendió por lo menos otro año y medio, donde incursionó en el séptimo arte y actuó al lado de grandes nombres como Vicente Fernández.

Agradecida a Dios por su talento, la artista narró orgullosa que el canto la llevó a prácticamente todo el mundo.

“Tuve la oportunidad de representar a mi país con todo ese cariño que me inspira mi Bolivia, y en particular Oruro”, dijo muy orgullosa.

UN SUEÑO

Aunque está consciente de que el ser humano nunca llega a la perfección, Zulma Yugar puede decir con la frente en alto que llenó todas sus expectativas como artista, con más de 50 producciones en su haber que marcan una carrera más que exitosa.

Su trabajo se expandió incluso a ser gestora cultural, su recorrido y experiencia le permitieron trabajar en proyectos, leyes y otras gestiones en beneficio de los artistas y los trabajadores de la cultura.

Si bien no es uno personal, la orureña tiene un sueño que espera pronto ver cumplido, y es el que Bolivia tenga una universidad de las artes; lo único que tiene el país en este momento es el Instituto Laredo, encargado de formar el talento de los niños, pero saliendo de la secundaria solo los que pueden se van a otros países para seguir estudiando su arte.

“Lo ideal sería tener en Bolivia estas universidades para formar profesionalmente a tantos talentos que existen y que están huérfanos, que no encuentran el respaldo. Los artistas no salen de la noche a la mañana, hay que forjarlos”, aseguró.

PARA LA POSTERIDAD

Ante el tesoro nacional que ya representa Zulma Yugar es que nació la inquietud de armar un registro de toda su trayectoria artística, y la Universidad Mayor de San Simón asumió esta responsabilidad.

Hace más de dos años que se dieron la tarea de catalogar la trayectoria artística de la orureña desde sus inicios; gracias a que sus padres recolectaban todas las notas de prensa y demás registros, y que ella misma heredó esa costumbre, existe un importante conglomerado de material con el que se dejará un archivo virtual de la vida y carrera de Zulma Yugar.

Compartir el escenario con artistas como Mercedes Soza o Salvatore Ádamo, entre muchos otros, le hicieron un nombre digno de ser recordado para la posteridad por medio de una recopilación que servirá especialmente a los que aspiran a ser artistas, para ver las dificultades, pero también el éxito.