Día del Trabajo en 2022

Fue una fecha para festejar, aunque para muchos lo fue para protestar y pedir mejores condiciones de trabajo. Antaño, la forma de trabajar, que era casi esclavista, requería que los empleados se defiendan y protesten por reivindicaciones justas, como lo fue la histórica huelga de los obreros de Chicago, que logró cambiar el sistema y se los trate como a seres humanos, con obligaciones, pero también con derechos.

La situación actual ya no es la misma de esos años y, esa pugna de poder entre trabajadores y jefes es casi inexistente en la mayoría de los países, al menos es así en los más desarrollados, pero también puede serlo en las naciones en vías de desarrollo, pero se tiene que dialogar y llegar a consensos.

Es más, ahora existen herramientas para mejorar las relaciones en una empresa, mediante la gestión de emociones, el manejo de equipos, el fomento a la creatividad y otras que ofrecen la Psicología y el Entrenamiento o Coaching, por lo que es inútil enfrentar a empleados y empresarios, ya que si tienen diferencias pueden resolverlas a través de este tipo de elementos.

Como dijimos al inicio de esta columna, en épocas en que no existían esas herramientas que ofrecen la neurociencia, la psicología y otras disciplinas afines, la lucha de clases se trasladaba a las calles, o se ejercía presión mediante paros y huelgas, pero en la actualidad todo cambió y se deben buscar otras soluciones acordes a los tiempos que vivimos.

Después de años de enfrentamientos, violencia y presiones, los humanos se dieron cuenta que ese no era el camino, sino que se deben buscar otras maneras de solucionar los problemas, por lo tanto la lucha encarnizada en las calles, y otras formas de conseguir las cosas están fuera de lugar, se debe buscar, en lugar de la pelea, el diálogo productivo y llegar a consensos por el bien de todos.

Inclusive en empresas como Google y otras similares, se fomenta la creatividad de los empleados de una forma lúdica, están constantemente motivados, y eso no tiene nada que ver con el salario, reciben capacitaciones y lo pasan muy bien.

En Bolivia los obreros se alían al Gobierno para dificultar las cosas a los empleadores y en lugar de hallar soluciones buscan culpables para todo. Los trabajadores deben recordar que “si hacen lo que les gusta, les apasiona, nunca volverán a trabajar, y encima les van a pagar”.