“Salvar vidas” es el trabajo más importante para Gabriela

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“Salvar vidas”, es el objetivo más importante en el trabajo para Gabriela Alcón Chuquimia, médico general del Centro de Salud “Virgen de Candelaria” ubicado en el barrio Kantuta. Tras la pandemia fue derivada al área Covid-19. Su labor empieza temprano por la mañana hasta cubrir sus horas laborales y algo más, debe estar alerta y presta atención a la población que requiere.

Gabriela, quien es galeno del Centro de Salud por más de cinco años, fue destinada al área Covid para reforzar las necesidades del ciudadano que buscaba ayuda para salvar su vida cuando aún se desconocía de la enfermedad.

“Nuestro primer paciente nos asustó al principio ya que teníamos mucho miedo de contagiarnos; pero nuestro juramento profesional nos recordó que la vida de un paciente está en nuestras manos”, manifestó Alcón.

Argumentó que ser hija y esposa es el trabajo más duro al que se enfrentó todos los días.

Para ella, el trabajo más duro es atender a los niños o bebés; quienes requieren más atención, un trabajo delicado y minucioso.

“Recuerdo que una tarde llegó un bebé que no paraba de llorar, le revisamos minuciosamente pero no le encontramos nada, la desesperación de la madre me agobió bastante al no poder hacer nada. De repente revisé los pies del bebé y vi que tenía un pelo enredado en los deditos, en el momento me dio una tranquilidad, pero ahora que lo recuerdo me saca algunas sonrisas, son experiencias que pasamos los médicos”, expresó Gabriela.

Asimismo, manifestó que su trabajo requiere mucho compromiso y paciencia. El ver a sus pacientes llegar con dolencias por pronta atención o en algunos casos sin los signos vitales, los convierte en segundos psicólogos, pues buscan la forma de emitir tan fatal noticia, eso es lo más duro del trabajo.

“Si puedes hazlo y si no puedes hazlo igual”, son las palabras de uno de mis docentes cuando fui estudiante, señaló la profesional, para brindar sus felicitaciones a sus docentes de la Facultad de Ciencias de la Salud, en la carrera de Medicina de la UTO, además de agradecer a todos sus compañeros en el Centro de Salud, que son una familia que pasan grandiosas experiencias entre lágrimas, alegrías y risas.

Alcón expresó sus mejores deseos a los ángeles de blanco, que día a día se encuentran listos para brindar su ayuda a la población orureña y todo los trabajadores orureños que con sus diferentes habilidades contribuyen al desarrollo de nuestro país.

Fuente: LA PATRIA