Un defensor del Pueblo idóneo

La búsqueda de un defensor del Pueblo idóneo tomó su tiempo, se postularon casi 200, pero muchos fueron depurados y comenzaron la carrera 198, luego de múltiples evaluaciones y análisis se fueron quedando fuera muchos postulantes, entre ellos se eliminó a los orureños y quedaron para la entrevista siete postulantes.

Entre los que quedaron en la carrera por la Defensoría del Pueblo hay seis abogados y una administradora de empresas, tres mujeres y cuatro varones, quienes respondieron preguntas, en criterio de la presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Amparo Carvajal, muy sencillas como para medir el real conocimiento, acerca de los derechos humanos, de los postulantes.

Además hubo un reclamo de la bancada de CC, quienes observaron que dos candidatos fuertes fueron retirados de las entrevistas, por lo que un diputado de esa tienda política dijo que el oficialista Movimiento Al Socialismo, MAS, eligió a los postulantes que a sus seguidores les conviene.

Además, otros defensores del pueblo también hacían de mediadores en los conflictos entre el Gobierno y la población, pero la última representante de la Defensoría fue muy criticada porque más allá de mediar muchas veces asumía una posición parcial que molestó a más de uno.

Según los opositores, entre los siete que quedaron, para la fase final de la elección de representantes a la Defensoría, existen algunos que no cumplen los requisitos como no haber sido militantes de un partido político, y otras observaciones, pero para el oficialismo se trata de un “show” para empantanar la elección porque según ellos los opositores querían poner a gente afín a sus partidos.

Veremos si una vez que se elija al o a la representante de la Defensoría del Pueblo, reaparecerá María Galindo para “tomar examen” a la nueva autoridad y a sus colaboradores, y seguro eso se dará si no se cumplen los deberes y obligaciones para los que se eligieron. Galindo postuló también al cargo, pero un día se presentó con sus documentos, los rompió y dijo que declina a su postulación porque le pareció que todo estaba “arreglado” y “amañado”, asegurando que no se prestaría “a ese juego” dio un paso al costado, pero mediante su programa siguió cuestionando a otras autoridades como a los militares, policías, fiscales, al personal del IDIF y otros.

Mientras la pulseta por la elección de esta personalidad que debe defender los intereses del pueblo continúa, la ciudadanía sólo espera poder contar con el apoyo de la autoridad de la Defensoría para hacer valer sus derechos.