La discriminada hoja sagrada

Un diputado del Movimiento Al Socialismo, MAS, anunció un proceso penal contra su colega de Creemos por “discriminación y racismo” contra la “sagrada hoja de coca”, por haber comparado su olor con el de la marihuana y haber dicho que “apesta”.

“Todo lo que está escondido y se hace en secreto es solamente mentira y la mentira apesta, como apesta el acullico para mí. Así como lo ven, porque es lo mismo, tiene el mismo olor, como cuando recuerdo que una vez me intentaron invitar marihuana. El mismo olor, el mismo olor”, afirmó el legislador de la oposición.

El diputado oficialista expresó su indignación con las siguientes palabras: “No solamente corresponde una sanción administrativa y disciplinaria, sino que corresponde una sanción penal por discriminación y racismo; por tanto, vamos a poner en conocimiento ante el Ministerio Público para sentar un precedente”.

¿Qué tendría de ofensivo el decir que una hoja de naranja huele a limón? Lo que ocurre es que se está dando la connotación de prohibido a la marihuana, sin embargo, por muy sagrada que sea nuestra hoja de coca existen inescrupulosos que la usan para fabricar drogas, y eso no es discriminar, es ver la realidad.

Quienes mancillan a la hoja ancestral son quienes se dedican a transformarla en droga, porque además le dan esa connotación negativa de que daña la salud de las personas, quienes hacen que se la encasille como un veneno, algo malo desde todo punto de vista.

En lugar de seguir un proceso a quien dijo que la coca del acullico huele a marihuana, se debería procesar y caerles con todo el peso de la Ley a esos inescrupulosos y delincuentes que convierten a la sagrada hoja en estupefaciente, que la trafican y dañan con ello a los jóvenes, sean bolivianos o no, porque además están dañando la imagen de quienes la cultivan, la venden y la usan para el acullico.

Hace pocos días se anunciaba un proceso contra otro diputado por favorecer una nueva forma de traficar con las hojas de coca, ese tipo de personas deben responder ante la ley, y ayer se aprehendió a policías implicados en un volteo de 800 gramos de cocaína, lo que demuestra que esas actividades delictivas son las que deben ocupar el tiempo y las energías de las autoridades en procesos penales.

Pedir una sanción penal contra una persona por comparar el olor de la hoja de coca con el de la marihuana, es quizás tan absurdo como pretender preguntarle a la coca si se sintió ofendida por esa comparación, aunque, como anda nuestra justicia, es capaz de admitir la demanda del legislador del oficialismo.