España flexibiliza uso de mascarilla en espacios cerrados

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España dio un paso más hacia la normalidad el miércoles al retirar la obligatoriedad de usar mascarilla en la mayoría de los espacios cerrados más de dos años después del inicio de la pandemia del coronavirus.

El decreto del gobierno, aprobado el martes, mantiene el uso obligatorio del cubrebocas para quienes visiten o trabajen en centros de salud y residencias de mayores, aunque los pacientes no siempre estarán obligados a hacerlo.

La mascarilla se mantiene en todas formas de transporte público, aunque no en estaciones o aeropuertos.

Por el momento seguía sin estar claro el impacto que tendrá la norma en centros de trabajo como oficinas, tanto públicas como privadas, bancos, fábricas y tiendas, ya que el ejecutivo permite que sean las empresas las que decidan sobre su uso si consideran que hay un riesgo para la salud.

A su vez, se recomienda, aunque no es obligatorio, su uso en eventos multitudinarios, zonas muy concurridas o ante la presencia de personas vulnerables. Las escuelas también quedan exentas.

“La mascarilla, sin duda alguna, ha sido una de las medidas más identificables a lo largo de estos dos años y dejará de ser obligatoria”, señaló la ministra de Salud, Carolina Darias, el martes. “Seguirán entre nosotros y nosotras como un elemento de protección, especialmente para las personas vulnerables”.

Con más del 92% de la población mayor de 12 años con al menos dos dosis de la vacuna y tras la caída constante del número de contagios y decesos en los últimos meses, España ha eliminado también la cuarentena obligatoria para las personas asintomáticas o con síntomas leves.

El descenso de la pandemia llega mientras los fiscales españoles dirigen su atención a posibles irregularidades en la compra de mascarillas y otros productos médicos por parte de autoridades en los primeros meses críticos del brote.

Dos de los casos más relevantes afectan a la Comunidad de Madrid y al ayuntamiento de la capital.

Según la fiscalía, dos hombres se beneficiaron de una comisión de más de 6 millones de euros (6,5 millones de dólares) vendiendo mascarillas y otros productos al Ayuntamiento de Madrid a precios exorbitantes. Los fiscales dicen que ambos compraron coches de lujo, relojes e incluso un yate con el dinero.

Entre tanto, los fiscales españoles y europeos también investigan la compra de mascarillas por parte de la Comunidad de Madrid, en un acuerdo negociado por el hermano de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, a cambio de una importante comisión.

En ambos casos, las autoridades afirman que actuaron de buena fe durante una emergencia nacional y que era sumamente difícil obtener estos productos al comienzo de la pandemia.

Mientras tanto, analizando los libros de las principales ciudades de España y de algunas instituciones importantes durante los tres primeros meses de la pandemia, el Tribunal de Cuentas español descubrió la existencia de diferencias a menudo exorbitantes en los precios pagados por las mascarillas y otros productos.

Fuente: MADRID (AP)