Martes 19 de abril de 2022

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Por: Prof. Fabiola Gutiérrez Sanjinés
Una de las formas de intimidación escolar que cada día toma más fuerza, es la que se realiza por medio de Internet, redes sociales tabletas y teléfonos celulares.
Conocida como cyberbullying, ciberacoso o bullying virtual, se caracteriza porque el estudiante agresor se vale de estas herramientas para maltratar, asediar, amenazar, calumniar, difamar y perseguir a otro u otros de sus compañeros, de manera intencional, reiterada y sin motivo aparente.
El estudiante agresor envía correos electrónicos humillantes, crea páginas en redes sociales para burlarse o hablar mal de una persona y la insulta en chats o a través de mensajes de texto. En ocasiones, entra al correo electrónico de la víctima para enviar desde allí mensajes ofensivos a sus contactos o divulgar fotos o videos privados o vergonzosos”.
De igual manera que en el bullying tradicional, las víctimas suelen ser los estudiantes que presentan alguna diferencia con respecto a la mayoría de sus compañeros, en cuanto a características físicas, orientación sexual, raza, capacidad de aprendizaje o forma de relacionarse con los demás.