La minería moderna puede garantizar medio ambiente

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Con el compromiso de “proteger” el medio ambiente, autoridades del Gobierno propician el ingreso de productores mineros en áreas protegidas, aunque se aclaró que los territorios elegidos para obtención de minerales y que se encuentran en el Departamento de La Paz, son más bien reservorios naturales de minerales, cuya explotación no afectará la actividad agropecuaria de la zona ya que la misma está fuera de límites de áreas reservadas.

Para los fines de explotación minera, los territorios que están en la mira de los productores mineros se ubican en jurisdicción paceña, en las localidades de Madidi, Apolobamba y Cotapata, en las que continuarán las actividades productivas de varios alimentos, entre verduras, hortalizas y especialmente frutas, de acuerdo al compromiso de los mineros con la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (Ajam) y del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), para que los cooperativistas mineros que aducen tener “derechos preconstituidos”, legalicen la extracción de oro en determinadas zonas.

Para el sector que busca trabajo minero, su presencia no alterará el modo de vida de los comunaríos que podrán continuar con sus habituales ocupaciones, pues las zonas pedidas están apartadas de las tradicionalmente utilizadas para fines agrícolas. Sin embargo el asunto se complica porque el sólo hecho de mencionar trabajos mineros, implica contaminación de suelos y agua, como lo afirman los productores agrícolas, en rechazo a esa posibilidad de establecer sectores para fines de extracción minera.

Pese a la oposición de trabajadores agrícolas de la zona la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (Ajam) y el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) acordaron insistir en los trámites para que cooperativistas “con derechos preconstituidos” legalicen la autorización para la extracción de oro en los sitios asignados. Para los dirigentes, autoridades y vecinos de las poblaciones que dejarán de ser zonas eminentemente agrarias, el asentamiento minero, significará una abierta contaminación de suelos y ríos, alterando la seguridad de convivencia segura que se mantiene actualmente.

Seguridad productiva

Sin embargo, las autoridades que se encargan de la concesión de áreas mineras, como la Ajam y el Sernap, acordaron proseguir los trámites por medios regulares para legalizar el asentamiento de cooperativas con “derechos preconstituidos” para que puedan extraer oro de manera regular garantizando el cuidado del medioambiente en las zonas consignadas como parte de reservorios compatibles en los que se autorizará actividad minera.

Hay un compromiso para cuidar la seguridad ciudadana, evitando el uso abusivo de mercurio, uno de los compuestos más dañinos para la salud colectiva, por lo que se cambiarán sistemas y se garantizará la seguridad productiva de una minería renovada.