Jueves 14 de abril de 2022
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Por: Prof. Rosa Grissel Castro Loayza
La pandemia de la COVID-19 en Bolivia posesionó al docente y a las tecnologías como los factores más importantes del proceso de enseñanza aprendizaje. Con el surgimiento de las plataformas y herramientas para la educación virtual, el estudiante fue en muchos casos el último en ser consultado, cómo quisiera aprender o auto formarse.
El mal uso de la tecnología provocó marginamiento, discriminación y deserción.
Aunque haya todos los recursos tecnológicos, la educación siempre dependerá de la interacción humana., el único recurso ilimitado que tenemos es la inteligencia humana, el ingenio humano, nuestra capacidad para resolver problemas, razonamiento. Los maestros son los que cultivan ese potencial humano.
Uno de los únicos recursos ilimitados que tendremos en el futuro será nuestra creatividad. Por eso es momento de aprender a aprender, aprender a pensar, aprender a adaptarse y aprender a aplicar. Donde el docente es facilitador, mediador, motivador, dinamizador, flexible y guía. Y el estudiante es activo, creativo, participativo, responsable, gestionador, cooperador, respetuoso y tolerante, “tenemos ese reto como profesores”.
