Cuidemos nuestro presente, los niños

Mucho se dice que los niños son el presente de un país, y si queremos tener un futuro promisorio debemos cuidar de nuestra actualidad, es decir de nuestros pequeños, por lo que la educación y la salud para su bienestar deben ser la prioridad para los adultos de Bolivia.

Además de ocuparnos en su educación, o su salud, es urgente preservar su integridad física y emocional, sobre todo porque el maltrato infantil es un asunto preocupante y sin una solución sólida hasta el momento, fuera de los casos de infanticidio que se presentaron hasta el momento.

La formación a la antigua era bastante violenta, y los adultos creen que si ellos lo soportaron y sobrevivieron, los pequeños también lo harán, critican a la generación de cristal, pero se debe hallar un equilibrio entre corregir a los niños con firmeza y ser suaves a la vez, no lastimarlos.

Es cierto que en las sociedades latinoamericanas, y sobre todo en la boliviana, el alcohol es un factor que afecta a las familias porque los padres que beben maltratan a sus hijos y se justifican en su estado de ebriedad, sin embargo, eso no disculpa su acción de violencia.

Pasando al tema de la educación, se ha modificado la misma de manera que cada vez a una edad más temprana se les exige a los niños que aprendan a leer, escribir, realizar operaciones matemáticas y se los llena de responsabilidades para las que aún no están listos, y eso no quiere decir que sean más inteligentes o estén más preparados, sino que se les quita la infancia, porque hasta sus seis años, aproximadamente, deben ocuparse en jugar, su vida debe tener música, alegría y despreocupación; y ver las responsabilidades en cuanto a limpieza y disciplina como un juego.

Y hablando de salud, como adultos agasajamos a nuestros niños con golosinas, refrescos y masitas, pero no nos damos cuenta que con eso, en lugar de premiarlos los estamos enfermando, gran parte de la buena salud se consigue con una mejor alimentación, y se debe dar prioridad a los alimentos naturales y menos procesados, y mejor aún si se elimina de la vida el azúcar, en especial la procesada.

Por otra parte, hoy que se recuerda el Día del Niño, también se hará alusión a los derechos que tienen consagrados en la declaración que se publicó en la Organización de las Naciones Unidas, ONU, para la infancia, y es importante que de la misma manera se recuerden las obligaciones que tienen, no obstante, es aún más importante pensar en que para su bienestar es menester proporcionarles amor, protección, contención, juego y buen ejemplo.