El encanto de Luribay

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Luribay es un vallecito escondido que está en pleno altiplano boliviano, pertenece al departamento de La Paz y no cabe duda que tiene un clima encantador que ronda en promedio a los 25 grados centígrados.

Para llegar allí desde Oruro, se debe ir por la carretera hacia La Paz, posteriormente y después de pasar Panduro, hay un letrero hacia el Este que indica “Luribay”. Parte del trayecto está asfaltado, en un recorrido por la mañana no hay mucho tráfico.

Luego se llega a la cumbre y comienza el descenso por un camino serpenteado de tierra, al mirar de arriba hacia abajo, es como observar a una serpiente cuya cabeza es imposible encontrar.

Para llegar a Luribay el recorrido es aproximadamente de tres horas desde la Capital del Folklore de Bolivia.

Asimismo, están las cañas, es más, en determinados sectores, hay para recorrer, unos pasillos enteros forrados de caña. Después de una hermosa travesía, en la que incluso se observan chullpares Urus, se llega hasta la plaza principal del municipio bautizada como “José Manuel Pando” en honor a uno de los presidentes de Bolivia (1899-1904), personaje oriundo de Luribay, además de histórico porque durante su mandato se realizó la Guerra Federal, que le costó a Sucre perder el poder político, pero aún mantener el título de Capital de Bolivia.

Sus calles son de tierra y también adoquinadas, su gente es muy amable, le encanta ser cordial con el visitante. Son productores de fruta y de vinos, ya que la uva de ese lugar es riquísima que sacia el paladar, cual si fuera un manjar de dioses.

También existen hoteles que son visitados con frecuencia por los ocasionales turistas, quienes viven lo más hermoso de la vida, la naturaleza.

Fuente: (*) Es Periodista de LA PATRIA