Seguro de salud para trabajadoras del hogar

Existe una sutil diferencia entre ser un servidor y ser un sirviente, y consiste en que el primero sirve, pero recibe una remuneración por su servicio y se le debe agradecer y respetar por lo que hace por los demás, en cambio el sirviente muchas veces es tratado de manera injusta, es laboralmente explotado y a veces no recibe una remuneración justa por sus servicios.

En realidad, todos vinimos al mundo a brindar un servicio desde nuestros talentos y aptitudes, es decir somos servidores, pero todos tenemos los mismos derechos y obligaciones al momento de realizar un trabajo, y en la Constitución Política del Estado, CPE, está escrito que se debe recibir una justa remuneración por sus servicios.

Pero el origen del trabajo doméstico data de muchos años atrás y esa servidumbre nació como trabajo esclavo, es decir, no sé pagaba por esa labor desempeñada y muy pocas personas cuidaban a sus esclavos dándoles las condiciones como alimento, un lugar de descanso limpio y decente.

Obviamente que existen excepciones, pero de que aún hay gente que discrimina a los servidores es evidente. Pocas son las trabajadoras del hogar que reciben un trato humano, igualitario y respetuoso, y menos aún son quienes cuentan con un seguro de salud y atención médica adecuada.

Para hacer efectivo ese beneficio, el Gobierno emitió el Decreto Reglamentario 4589, pero de las 17 mil afiliadas al Sindicato de Trabajadoras del Hogar, solamente seis se beneficiaron con un seguro de salud, inscribiéndose en la Caja Nacional. “Los empleadores tienen que hacer un pago de unos 200 bolivianos cada mes, pero es un tema de voluntad también y algunos están retirando (despidiendo) a las compañeras que piden el seguro”, dijo una de las dirigentes.

El proceso dura menos de 15 minutos y tiene validez en las nueve administraciones regionales y 11 agencias distritales de la aseguradora. El empleador debe acudir con su carnet de identidad, factura de algún servicio básico, croquis del domicilio y una declaración jurada. Se trata de un documento en el cual ambas partes confirman que existe una relación obrero-patronal, salario, condiciones de trabajo y el tiempo.

La pandemia ocasionó el despido de muchas trabajadoras del hogar, según denuncias de las dirigentes.

Las líderes del sindicato organizan un congreso para los primeros días de abril, para informar a sus afiliadas de ese y otros beneficios a los que pueden acceder por derecho, y las obligaciones de sus empleadores, para que exijan el trato que merecen, sin descuidar sus propias obligaciones. El 31 de este mes se celebra el Día de la Trabajadora del Hogar a nivel mundial.