Chalecos: La prenda más versátil del ropero

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Se han usado durante mucho tiempo y su presencia amplía nuestro guardarropa instantáneamente. Tradicionalmente se piensa en los chalecos como una prenda sin mucha relevancia o solo de abrigo; pero en realidad, un chaleco puede transformar tu look: Darle personalidad, brillo, diversión, actualidad, glamour, etc.

Dependiendo del cariz que quieras asignarle, sus funciones son mucho más amplias que únicamente cubrirte, también es una prenda magnífica cuando de esconder alguna imperfección en nuestra figura se trata; rollitos, cintura gruesa, poca cadera, son características muy bien disimuladas con la presencia de un bonito chaleco.

Pero también pueden crear el efecto opuesto y ser una pieza que destaque tu sensualidad, como un chaleco negro de cuero o uno elegante en terciopelo.

Úsalos, combínalos y elige con cuidado los que mejor te sienten; desde los sobrios y abrigados, hasta los más originales y bellos; con encajes, plumas o pieles (sintéticas desde luego, porque amamos a los animales).