Lunes 30 de abril de 2012
ver hoy
Al enterarnos que alguien han decidido separarte de tu pueblo, de tu Iglesia orureña que te aprecia, por la labor evangélica que realizas. Te pedimos: "No te vayas, Bernardino". Exigimos a todos los que pueden influir en algo, a Obispos y Superiores, que hagan lo posible para revocar esta decisión, aunque tememos que en pleno siglo XXI existen esquemas de verticalidad que aun no han sido superados.
Cuando leemos las carta: Rom 12 y I Cor 12, en las cuales San Pablo habla de la diversidad de carismas y el apoyo mutuo en el único cuerpo de Cristo. “Muchos son los miembros, más uno el cuerpo. Y no puede el ojo decir a la mano: ‘¡No te necesito! Ni la cabeza a los pies: ¡No los necesito!´... Si sufre un miembro, todos los demás sufren con él. Si un miembro es honrado, todos los demás toman parte en su gozo”. (I Cor 12, 20-21 ¡26). Por este motivo no aceptamos tu alejamiento porque con tu ausencia se estaría mutilando el cuerpo de Cristo, en la comunidad eclesial de Oruro.