Lesiones dentales no cariosas

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Aparte de las caries, sabemos de otras lesiones que provocan pérdida de estructura dental son: Atrición, erosión, abfracción y abrasión. Aunque las cuatro básicamente son desgastes de estructura dental, difieren entre sí en las causas de su apariencia y la parte del diente que está más consumido.

ATRICIÓN

Todos tienen en mayor o menor proporción este tipo de desgaste. La atrición se da por el desgaste de los dientes a lo largo de los años, durante la masticación, mientras que otros son causados por agentes externos, como: Alimentos ácidos, abuso de mondadientes, cepillado agresivo, etc. La atrición es muy similar a la abrasión. Las causas de la atrición son: Bruxismo, falta de dientes, trabajos protésicos imprecisos y disfunción oclusal.

EROSIÓN

Las causas de la erosión son: Consumo de alimentos o bebidas ácidos, baja producción de saliva, regurgitación repetida o vómitos crónicos.

ABFRACCIÓN

Es el resultado del daño a los dientes en el cuello del diente. Por lo general, el defecto creado por la abfracción tiene la forma similar a la letra V o un libro abierto. Podemos encontrar aproximadamente el mismo defecto en la erosión en la etapa inicial, pero la abfracción tiene superficies lisas y el esmalte conserva su color brillante. Mientras en la erosión, el color es más oscuro y las superficies menos lisas. Aunque la abfracción se produce debido a la fuerza mecánica como la atrición o la abrasión, aquí no hay ningún objeto externo involucrado en la abfracción.

Las causas son: Lesiones o traumatismos durante la masticación, contacto prematuro, bruxismo, malos hábitos masticatorios y altura desigual de los dientes.

ABRASIÓN

La abrasión es el mismo desgaste que la atrición, pero los factores que lo crean son externos, mientras que la atrición es un desgaste fisiológico. Ambos se caracterizan por la pérdida del alivio dental. Los defectos en los dientes afectados por la abrasión se deben al contacto repetido con objetos duros. Estos contactos constantes desgastan las partes del diente con las que interactúa.

Entre las causas de la abrasión identificamos: Hábitos viciosos tales como: mordedores de uñas, semillas que se rompen entre los dientes, morder el bolígrafo, etc.