Oruro y su Carnaval

Nuevamente Oruro demostró por qué su Carnaval es la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, por algo más de dos décadas, pese a que por la pandemia del coronavirus su realización era incierta y su Primer Convite fue suspendido, por lo que está vez no se preparó todo con la anticipación de antes.

Pero los devotos, por amor a la madre de Jesús, la Virgen María en su advocación de la Candelaria, y para Oruro Nuestra Señora del Socavón, hicieron todo para ofrecer un excelente espectáculo.

Todo comenzó a las 7:30 horas, con la procesión guiada por el obispo de la Diócesis de Oruro, Cristóbal Bialasik, quien reflexionó a los danzantes y les pidió no excederse con las bebidas alcohólicas, pues al menos en la entrada del Sábado de Peregrinación todo es cuestión de fe y devoción, en cambio hoy se da rienda suelta a la alegría y muchos de los participantes ni siquiera usarán sus máscaras.

En este punto consideramos necesario hacer algunas reflexiones, en primer lugar, se habilitó, gracias a la iniciativa privada, El Folklodromo en la zona sudeste, pero no servirá para que se realice allí el recorrido del Carnaval, porque tardaría en llegar al santuario de la Virgen del Socavón, que no se puede trasladar por muchos motivos.

Para empezar, el santuario está edificado sobre una antigua mina y en la parte trasera del mismo existe una entrada a uno de los Socavón es, que se convirtió en un llamativo museo minero, donde se exhiben piezas del pasado glorioso de la minería orureña y en el fondo, en contraste con la Santa Madre de Dios está una figura del Tiw o Tío, que nos es otro que el llamado demonio por la religión católica.

El santuario también fue construido en lo que en años anteriores a la colonia era una waca, o lugar sagrado, comenzó como una humilde capillita que con los años se convirtió en un santuario, consagrado y bendecido, donde además se tiene la cripta en la que descansan los restos de sacerdotes marinos, orden que rige el templo.

Lo que sí se puede hacer por el bien del Carnaval, de la ciudad y de los ciudadanos, habitantes y visitantes, es mejorar las calles, pero no sólo se trata de tapar baches, sino de pensar en una infraestructura de ingeniería civil que descongestione las vías y a la vez permita la realización de la fiesta en las arterias habituales, sin perjuicios, mediante distribuidores, viaductos y pasos a desnivel.

Y también se debe pensar en el traslado de la Estación de Trenes y se podría inclusive trabajar en un proyecto para una terminal bimodal, donde se concentren vehículos de carga, como camiones, tráileres y los mismos trenes, sería un sueño realizado para muchos orureños, de ver su ciudad creciendo y desarrollándose de forma ordenada.