Viernes 25 de febrero de 2022
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Las fuertes lluvias que continúan cayendo en el Brasil ocasionan serios daños en varias ciudades, especialmente la de Petrópolis, donde las inundaciones ocasionaron graves daños en viviendas y edificios públicos, causando derrumbes y a causa de esos hechos produciendo heridos en mucha gente que es socorrida de emergencia.
El problema es sumamente grave y hasta la fecha se han registrado más de cien muertos, 200 rescatados y más de 800 vecinos desplazados de sus viviendas. Preocupa también las cifras de desaparecidos y las dificultades para la identificación de muchos afectados bajo los derrumbes y los escombros que no pueden limpiarse con la urgencia que se precisa para evitar que aumente el número de víctimas.
Ante la gravedad de los hechos, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro, sobrevoló las ciudades afectadas, tomando conocimiento de los desastres e instruyendo soluciones de emergencia, incluso solicitando ayuda a países vecinos para conjurar la magnitud de los daños ocasionados.
Mientras tanto los informes señalaban que la lluvia no cesa en vasta zona del Brasil, sumando más daños y víctimas fatales, en una situación que escapa al control de los organismos de resguardo físico y que están siendo rebasados por los desastres y la calamidad emergente de la crítica situación que sobrelleva de manera casi generalizada la mayoría de pobladores de toda condición, en ciudades que además confrontan el desborde de ríos y la destrucción de viviendas y de la estructura de servicios públicos, incluyendo los de emergencia.
