Lunes 21 de febrero de 2022

ver hoy


















Editorial y opiniones
Editorial
Desenfreno y caos
21 feb 2022
Quizás el colocado de vallas devolverá en algo el orden que debe primar en la fiesta devocional y religiosa, sumado a los contingentes de policías y soldados, tanto de Oruro, como de los otros departamentos, que llegarán a resguardar la ruta del Carnaval, para que con fe se reafirme el título internacional que se le dio a esta manifestación como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad
El alcohol en exceso fue el común denominador del Último Convite, y la fe quedó en segundo o en último plano, la gente olvidó las medidas de bioseguridad y muchos demostraron actitudes violentas, a tal punto que un músico quedó inconsciente y su agresor huyó.
En el recorrido no se pusieron vallas de seguridad y como en todos los Carnavales la gente sacó a relucir su peor comportamiento, dejaron las calles sucias, había desde latas de cerveza, hasta barbijos botados por todas partes.
Se supone que los bailarines estaban ansiosos de demostrar su fe y devoción a la Virgen María en su advocación de la Candelaria, conocida en Oruro como Nuestra Señora del Socavón, y muchos de ellos lo hicieron de manera disciplinada, portando sus respectivos barbijos y hasta máscaras de plástico, llegaron a los pies de la imagen de la Virgen bailando y ofreciendo su sacrificio.
Pero en las calles, disfrazados y sin disfraz, músicos uniformados y personas que sólo fueron a espectar el Convite, mostraron una conducta poco decorosa, ya que se excedieron en el consumo de alcohol, mostrando un espectáculo aparte y no apto para menores de edad.