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Domingo 29 de abril de 2012

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Revista Dominical

El Arca de la Alianza

29 abr 2012

Fuente: La Patria

Por: Vicente González Aramayo Zuleta

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En todos los tiempos por los que ha atravesado la humanidad, ha existido superstición. Ha sido la base de las religiones. Según el sociólogo positivista Augusto Comte, la humanidad ha pasado por tres períodos religiosos: el animismo, el politeísmo y el monoteísmo. El primero de ellos, en la infancia del ser humano, se halla fincado en la superstición; la gente creía que los elementos naturales eran dioses malos y/o buenos, que premiaban, o castigaban y otros que sólo atentaban contra los hombres en forma perversa. Según ulteriores concepciones religiosas, la pugna de Dios y del diablo. De la forma de pensar a través de la historia surgen creencias y leyendas; igualmente en los primeros tiempos de la Iglesia nacieron diversas interpretaciones de varios aspectos bíblicos. Es que también los que interpretaban y difundían los contenidos de la Biblia, entendían a su manera y conveniencia, incluso, y de acuerdo a su estrecha lógica dictada por la mediocridad de cultura, o el interés de someter al cristiano, bajo la amenaza del infierno. Para que la gente tema instituyeron la Inquisición, ahí les hacían conocer el preludio de la tortura por el fuego. Ya se dijo, los prelados, comenzando por el Papa se debatían en la más supina ignorancia, de ahí salen las “Discusiones Bizantinas”, en las que ocupando meses preguntaban: “¿Adán tuvo ombligo?... ¿en qué idioma le habló la serpiente a Eva en el Paraíso?... Baste con señalar estas dos, y en cuanto a los científicos de la misma época, una parte de ellos sostenía que el topo no tenía ojos, porque vivía debajo de la tierra y que la función hace al órgano, (lo cual es cierto), pero otra parte decía que el topo siempre tiene ojos “…como toda criatura de nuestro Señor´…”, así, durante meses, en vez de agarrar un topo y ver si tenía o no ojos.

Otras corrientes religiosas tratan de destapar lo que secularmente ha sido como una olla a presión de la Iglesia por lo hermético. Ahora el pensamiento humano es otro; ya no se puede hacérsele creer que existe un infierno con fuego, donde las almas se achicharran. Absurdo, no existe el infierno de fuego, y los científicos, apoyan, naturalmente, y sin molestarse en explicar mucho que al alma que ha dejado la materia en el cementerio, ya no puede quemarse con ningún fuego. Otro caso: que Noé, no pudo haber metido todas las especies de animales en un barco de 50 por 30 por 30 codos: sólo el alimento, por cuarenta días para la pareja de elefantes habría necesitado un gran espacio, y para la bosta de éstos, otro tanto. Algún canal de TV ha sugerido que Noé fue alienígena y que no llevó al arca animales vivos, sino su ADN en una cápsula. Hay quienes aseguran que dicho arca se halla encallado en el Monte Ararat. Este caso es un simbolismo, según filósofos de algunas religiones, como lo son todo lo escrito en la Biblia. Algo que siempre creen y las mismas películas hollywoodescas, muestran a un Cristo furioso, blandiendo un látigo y echando a los mercaderes del templo, mientras vuelan palomas, reconviniéndoles que la casa de su Padre, es Casa de Oración y no cueva de ladrones. Este acto es la perla de la simbología religiosa. En una correcta interpretación debe entenderse que el corazón de los seres humanos es el templo, y, nuestros defectos, que nos hace diariamente viles, a uno más de que otros, son los mercaderes ladrones; el látigo simbolizaría la voluntad del hombre para arrojar a esos defectos.

Ahora bien, con ese preludio, veamos ahora el motivo que nos ocupa este breve trabajo, el Arca de la Alianza. Esto ya es más historia, que leyenda, que los canales de televisión la presentan a su manera; todas con gran distorsión. De todos modos es historia y leyenda. Para Hollywood resulta tal vez conveniente distorsionar sin definir la frontera entre la historia y la leyenda en muchas películas En el caso que me ocupa hemos de ver cómo y porqué sucedieron las cosas, una breve historiación explicará un poco. Para ello, he de remontarme a mucho tiempo atrás.

El año 3.000 a. C. en el lugar que ahora es Francia, existía un gran pueblo, era el de los celtas. Ellos adoraban la figura de una mujer sosteniendo un niño y pisando una serpiente con el pie izquierdo. ¿A quién pudo representar esa figura de una mujer virgen? Dicen que era una de las vírgenes negras, de las tradiciones antiguas; Cibeles, Isis, Insoberta, Maía, María, también Cicacoatl y Pachamama, puesto que los pueblos americanos conocieron, la iniciación. Cuando Julio César invadió la región, a la que denominó Galia, en su famosas campaña, 42 años antes de Cristo, los ahora llamados galos escondieron su deidad en una hornacina abierta en una roca, y la taparon con otra piedra y pusieron como señal la figura de una ojiva de oro. Los romanos no encontraron esa virgen sino los Templarios, mil años después, como hemos de ver. (1).

En el año 800 antes de Jesucristo, los judíos, que habían sido esclavizados por el faraón egipcio, fueron liberados por el caudillo judío Moisés y llevados a través del desierto hacia la Tierra Prometida, pero que el caudillo nunca vio. Esa parte se denomina en la Biblia El Éxodo. La gran muchedumbre que había partido de Egipto llegó cierto día hasta lo más agreste del desierto de Sinaí; acampó allí, como en muchos lugares lo hizo, buscando sitios de sombra para paliar el calor, había una cadena baja de cerros, en cuya parte central se erguía el Monte Sinaí. El infatigable Moisés fue llamado según la leyenda, por Dios a la cima del monte. Acudió y allí le entregó el Absoluto dos mandatos, o dos ciencias: La una, exotérica, o los 10 Mandamientos, y la otra, esotérica, o el Arcano mayor de toda la existencia, en la que se encuentra la Magna Obra, o la Opus Plus. Pero el mandato de Dios era, entregar primero lo primero al pueblo, es decir, los 10 Mandamientos, y sólo cuando la gente haya cumplido con esos mandamientos; (el simbolismo de los mercaderes que emponzoñan nuestro corazón, que deben ser los pecados capitales), recién entregarles la ciencia esotérica, de la Opus Plus, porque resultaba peligroso entregarle lo esotérico primero, pues con él se adquiría un poder inconmensurable y podía caer en manos de un ser malvado. Esto aconteció con Hitler, quien, según Anglebert (2) conoció de grandes maestros como Klum Heller y otros el arcano de la gran iniciación. (Haciendo una digresión, encontramos en la película Buscando el Arca Perdida, de Spielberg, que Hitler quería el secreto del Arca, pero esa es una tergiversación, da a entender la película que el dictador recién quería el poder, cuando en la realidad ya lo tenía, por enseñanza, no por acceso al documento, que se hallaba dentro de la urna (Sobre esto habría mucho que decir). De todos modos el Arca viene desde Moisés. Quien llevó ambos mandatos a su pueblo lo encontró corrompido, adorando a un becerro de oro; entonces entró en ira y destruyó las Tablas de la Ley. Según la tradición, Dios le dio instrucciones para que construyera el Arca de madera de acacia, de 2 y medio codos de largo por un codo y medio de ancho, y un codo y medio de alto, revestida de oro por fuera, un arco también de oro, cuatro anillos en cuatro en cuatro pies, dos barras de madera de acacia y hacer pasar ellas por los anillos, un propiciatorio y dos querubines de oro sobre el Arca. Por escritos ulteriores de connotados investigadores de la Biblia, se dijo que por dentro el sagrado mueble estuvo revestido de láminas de plomo… ¿por qué?.. La mayor parte de la humanidad no lo sabe que ahí se guardaron herméticamente los escritos esotéricos. Siempre, según la tradición, esos secretos escritos, también fueron a la gran Biblioteca de Alejandría, y, Julio César, que sabía de todo eso, la incendió, supuestamente para que no cayera en manos de sus enemigos. El Arca de la Alianza sólo podía ser llevado por los levitas, un cuerpo de personas especiales, preparados por Moisés. Y se cuenta que un día un curioso de la caravana, quiso saber cuál era el secreto de moisés celosamente guardado; fue a abrir el Arca y cayó fulminado como por un rayo. ¿Por qué Moisés prohibió tocar el cadáver y obligó a lavarse las manos, al que lo hubiera tocado por auxiliarle?... Finalmente el Arca llegó hasta la Casa del rey David, ya no por Moisés, sino por Josué. Allí sucedió otro caso parecido al anterior: cuando era llevada la sagrada urna por los levitas, uno de ellos tropezó con peligro de caer, otro hombre quiso detener la caída; pero igualmente murió por otra descarga, semejante a la cual ya referí. David tuvo muchos hijos y uno de ellos, de una segunda mujer fue el sabio Salomón, que fue el único que conoció el arcano esotérico; su padre no tuvo acceso a ese poder, por designio de Dios. Salomón fue uno de los más grandes iniciados, nunca tuvo quinientas mujeres, como le atribuyen. Precisamente por ser iniciado. Le atribuyen también un hijo: Menelik, (no se probó que lo fuera), y hasta se permiten decir que este hijo fue concebido en la reina de Saba. Esta mujer fue a visitar a Salomón para conocerle y conocer su sabiduría y su justicia, no para entregarse de querida, como aventura la película Salomón y la reina de Saba. Ahí se los encuentra a Yul Brynner, y a Gina Llollobrigida, como los dos típicos personajes de una ridícula cinta cinematográfica de Hollywood.

El Arca de la Alianza se perdió en el Templo de Salomón y, en el año 1300 de la era vulgar, el santón cristiano Bernardo de Creveaux formó la Orden de los Templarios, con nueve selectos caballeros,(3), a quienes se les ordenó ir a recoger el Arca de la Alianza, del Templo de Salomón, y instruyéndoles dónde debían buscarla. Nadie, excepto Bernardo, que era otro iniciado, lo sabía. La historia registra que también el rey babilónico Nabucodonosor buscó el Arca, conociendo de sus poderes, y arrasó cruelmente los lugares donde la buscó.

Los nueve templarios recogieron la urna y la llevaron a Chartres, en la Galia, La orden templaria creció hasta la cantidad de tres mil miembros, y en dos siglos constituyeron más de ciento cincuenta catedrales… góticas, las catedrales de Fulcanelli (3). En este arte monumental los arcos de las puertas y ventanas fueron inspiradas en la ojiva de la gruta de la virgen céltica y los caballeros eran devotos de la virgen, por eso todas las catedrales se denominan “Notre Dame” (Nuestra Señora). Las catedrales fueron construidas y pagadas con plata metálica, que en Europa no había, según el autor francés Charpentier, (4) este metal lo extraían de América, otro autor señala incluso que fue de Potosí, (así lo sugirió una canal de televisión). También es cierto que los Templarios acumularon gran riqueza, que fue envidia del rey. Estos caballeros actuaron también en las Cruzadas, pero curiosamente ningún dato pasado por la televisión ni libro alguno dice que las catedrales fueron construidas por los Templarios, pero tampoco dice cómo, cuándo y por quién fueron construidas, y ahí están ahora mismo, incólumes. Probablemente la ciencia no quiere tocar ese punto suponiendo que gravita dentro de lo paranormal.

En año 1314, al rey Felipe IV, de Francia, llamado el Hermoso, disolvió la Orden y era porque resultaba deudor de ella, y quería su tesoro, presionó al papa Clemente V. Para hacerlo, les acusaron de herejes, homosexuales, y otros cargos, que eran sólo pretextos. Los Templarios ya habían puesto su tesoro a buen recaudo, de modo que el Rey ni el Papa lo encontraron nunca. La mayor parte de los acusados huyó a Escocia, a York y al Monte Carmelo, en la Palestina. Los que quedaron en París, fueron quemados vivos, entre ellos su maestre Jacques de Molay, frente a la Catedral de Notre Dame. Todos eran de la Orden de la Virgen céltica. Los del Monte Carmelo, siempre de orden militar, peregrinaron hasta la península ibérica y allí deformaron el nombre de Carmelo por el de Carmen, de modo que en adelante era la Orden de La Virgen del Carmen. Más tarde los conquistadores españoles trajeron a la América la Orden militar de la Virgen del Carmen. Esa es la razón para que los ejércitos militares ya republicanos de toda América sigan siendo devotos de la Virgen del Carmen. En Bolivia se la festeja y rinde pleitesía el 16 de julio, por toda esa razón a la Virgen del Carmen.

Historia… leyenda… ciencia… that is the question (4)...

Si cualquier persona va a Chartres e ingresa a la catedral, en el día pico del solsticio de verano, (hrs. 12.30), verá que la luz de sol ingresa por uno de los altos vitrales y se proyecta a una piedra que se halla en altar y muestra incluso la ojiva que colocaron los galos cuando César invadió su patria. Ahí sigue estando la virgen milenaria sosteniendo al niño. (5).

Historia…leyenda…ciencia…that is the question.

Bibliografía:

1) Chávez Peón Luis, El misterio de la catedrales góticas.

2) Anglebert, Hitler y la tradición cátara.

3) Fulcanelli, El misterio de las catedrales.

4) Charpentier, Los Templarios

5) Chávez Peón Luis, Óp. Cit.

(*) Abogado, Escritor Nacional, historiador, Miembro de Número de la Academia de Ciencias Jurídicas, Miembro de la Sociedad Geográfica y de Historia de Oruro, ex docente de la UTO:, Miembro de UNPE, cineasta.

Fuente: La Patria
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