Sábado 12 de febrero de 2022
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Quizás te has sentido agobiado en el trabajo, con el tiempo en contra y con mucho estrés, además sientes que esa presión indispone todo el ambiente en la oficina o lugar donde trabajas. Eso puede deberse al uso que se hace del lenguaje, que nos enfoca en lo negativo en lugar de orientar nuestra atención hacia lo positivo y sobre todo hacia la posibilidad.
La buena noticia es que con sólo cambiar algunas palabras podemos crear un ambiente mucho más agradable y sentir que podemos ser más eficientes y eficaces en la labor que estamos desempeñando, y todos se sienten más distendidos, por lo que la jornada es más llevadera y hasta placentera.
Por ejemplo:
-En lugar de hablar de tareas, enfoquémonos en los objetivos.
-En lugar de ver las dificultades, qué tal si analizamos qué retos tenemos.
-Y, pues, es diferente trabajar en grupo que en equipo, pues los objetivos del equipo son comunes, en cambio en un grupo cada quien tiene sus objetivos individuales.
-No hay que buscar el no tener errores, errar es de humanos, más bien hay que enfocarse en ser eficaz.
