Reactivación o robo

Un ciudadano de a pie, exautoridad eso sí, propuso una medida para que el Gobierno tenga más dinero, según dijo, para la industrialización del país, salud y educación, habló de una mejor distribución del dinero y por eso propuso “caerle” al dinero de quienes llamó “muy ricos” que no muevan su riqueza fuera de Bolivia.

“Y de Bolivia debe haber 3.000, 4.000, 5.000 millones de dólares afuera en los paraísos fiscales. Amnistía para que los empresarios lo regresen y lo inviertan donde quieran, pero una vez que pase la amnistía y no han repatriado ese dinero a Bolivia les caigo y les ajusto con expropiaciones, ese dinero debería estar en Bolivia para impulsar”, dijo.

Además, el citado personaje dijo que se debe subir los impuestos a empresarios ricos y a los banqueros para obtener más ingresos y poder distribuirlos en forma de mejoras en la educación, salud y la industria, aunque reconoció que quienes poseen un cuantioso patrimonio ya tributan una cantidad considerable.

Pero en este aspecto, no se trata de cobrarle más a quienes cumplen sus obligaciones, sino de que sectores que no pagan impuestos lo hagan, como los cocaleros, gremialistas, transportistas y otros, y deben hacerlo, en especial, quienes mueven cantidades de dinero del narcotráfico y además lo ostentan en redes sociales como logros, pero en realidad están haciendo un daño económico al Estado.

Sobre los “paraísos fiscales”, es cierto que muchos empresarios prefieren llevar su dinero a cuentas del exterior, pero también muchos de ellos lo hacen porque en Bolivia no se ofrece seguridad jurídica para que puedan reinvertir el dinero generado, pero precisamente debido a las amenazas de expropiaciones, congelación de cuentas, subirles los impuestos o “caerles” encima, es que prefieren llevarse su dinero a otros países donde puedan trabajarlo, invertirlo y luego reproducirlo.

Asimismo, el personaje habla de invertir lo recaudado en industria, salud y educación, pero tuvieron más de 15 años en el gobierno para hacerlo y en la salud y educación no se avanzó ni un centímetro, se sigue teniendo serias falencias, que fueron denunciadas, pero en lugar de mejorar se persigue a los médicos que exponen esas debilidades.

En cuanto a la industria, ¿pretenderá este señor, que engañó a todos fingiéndose profesional, que se paguen jugosos sueldos como los de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, YPFB, en empresas deficitarias como la planta de urea y amoniaco, para que ni siquiera hagan algo por revertir los números rojos de la misma?

En todo caso, son las empresas estatales, de las cuales alardean que existe una supuesta bonanza, las que debieran generar ganancias, no para unos cuantos gerentes o autoridades, sino para repartirlas de manera equitativa entre todos o al menos mejorar los sistemas de salud, educativo, el agro, las carreteras y otras obras civiles. Bolivia necesita a gritos mejorar su situación, pero debe ser a costa de esfuerzo y trabajo de las autoridades y no del robo descarado que se pretende contra empresarios y emprendedores independientes.