DELICIAS CULINARIAS

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Api con pastel

Con una textura granulada, te quema si te “pilla desprevenido”, pero cuando toca tu paladar, llega a ser un aperitivo exquisito. El api con pastel es una “sabrosura” orureña, tradicional para quien llega a esta tierra. Bebida típica del altiplano, que se hace en base al maíz molido. Acompañado de un pastel, hecho de harina y queso, derrite cualquier corazón extranjero. El saberlo tomar es todo un arte, no se lo debe menear, tampoco enfriar en otro vaso, solo se lo debe tomar de a poco, disfrutando su sabor sorbo a sorbo, como un elixir para calentar el cuerpo de las gélidas mañanas orureñas o las desabridas tardes de otoño.

Helados de Canela:

Único en aromas, sabores y colores, enteros o mezclados, parte del proceso es triturarlos, pero en las manos correctas, dulcemente conquistan cualquier corazón amargado. Los helados de canela, los más populares de la ciudad de Oruro, están en el Mercado “Fermín López”, cuya tradición data de inicios del siglo XX.

Corderito orureño

El cordero orureño es tan delicioso, que ni probando uno de los platillos con esta carne, se puede creer el placer que ocasiona su sabor. El paladar con cada bocadillo ocasionan un éxtasis indescriptible. La tierra salitrosa del departamento, origina que el ganado de por sí ya venga con ese sazón que da la madre tierra. El resto es historia transformada en experiencias que marcan con el brazuelo, costillar, colita, tostadita y el hermano horriblemente delicioso, bautizado como el rostro asado. Su aspecto puede parecer fatal, pero su sabor compensa el mal aspecto.

El charquekan

Para salir más que satisfecho luego de persistente hambruna, no hay mejor regalo culinario que el Charquekan. Un plato sencillo, exquisito que muestra la riqueza culinaria de los Urus. La carne de llama crujiente después de pasar por un proceso, llena de alegría el corazón tras probarlo, acompañado de una riquísima llajua, se la mezcla con un poco de mote, papa y queso, cuyos aromas ocasionan un éxtasis de placer culinario. El huevo es como el cherry sobre la torta o el tiro de gracia para quedar más que empachado.