Sábado 05 de febrero de 2022

ver hoy
















¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
La utilización de piercings bucales (aretes o pendientes), en lengua, labios, frenillo e incluso mejillas, entre adolescentes está muy de moda, pero, aunque puedan resultar muy atractivas para algunos, pueden provocar consecuencias para la salud bucodental. A continuación, algunas de las complicaciones.
LESIONES VASCULARES: Las hemorragias son muy frecuentes por los numerosos vasos y arterias que contiene principalmente la lengua.
INFLAMACIÓN: Comienza a las seis a ocho horas de la perforación e incrementa a los tres a cuatro días siguientes. Un edema lingual por piercing bucales, puede dificultar la alimentación, el habla o incluso la respiración por la obstrucción de la vía aérea en el caso de formarse una angina de Ludwig.
DOLOR: Es una de las complicaciones más frecuentes junto con la inflamación y ulceración.
LESIONES NERVIOSAS: El riesgo de lesionar nervios, durante la colocación del piercing, es muy real pudiéndose alterar el sentido del gusto o la función motora (en forma de parestesia) según el nervio afectado, sobretodo en la colocación de piercings dorsolaterales en la lengua.
INFECCIONES: Entre un 10% y 20% de los piercings se infectan localmente. Los gérmenes más frecuentes son los estafilococos aureus, los estreptococos del grupo A y las pseudomonas. En personas que sufren alteraciones cardíacas previas, pueden provocar una grave infección del endocardio valvular conocido como endocarditis bacteriana.