Bolivia del revés

Había una canción que hablaba del reino del revés, donde todo era lo opuesto a lo que en la realidad conocemos, volaban peces y nadaban las aves, al parecer, Bolivia se ha convertido en ese reino, porque la justicia está de cabeza.

Muchas personas están encarceladas sin sentencia, sin que se haya presentado pruebas que les inculpen, o que cayeron presos por delitos menores, pero a un asesino con sentencia de 30 años de prisión un juez le dio “detención domiciliaria”, que al parecer no cumplía porque tuvo tiempo para salir a desgraciar la vida de más de 70 mujeres, a quienes violó y a otras que mató.

¿Qué hacía en la calle un criminal tan peligroso? Una cosa es juzgar a las personas sin conocerlas, pero este personaje ya tenía una sentencia, y no había cumplido ni la mitad de la condena y estaba libre.

De todos modos, si esa persona no tuvo escrúpulos para asesinar a alguien, ¿qué le hizo pensar al juez que permitió su salida del penal que este hombre estaba listo para reinsertarse a la sociedad? No calculó que podía cometer más crímenes y con más saña.

Al parecer los operadores de justicia actúan por intereses políticos o por dinero, ya que de otra manera se hace inexplicable lo que ocurrió con ese caso, y en otros similares, o es que están actuando de acuerdo a la Ley 1173, que señala que una persona con sentencia que no esté aún ejecutoriada no debe ser retenida más de seis meses, pero si ya dictaron sentencia debería estar ejecutoriada.

Otro caso, que no tiene que ver con asesinato ni violación, pero es emblemático porque el detenido es una persona prominente y se encargaba de la lucha contra el narcotráfico y cayó porque fue denunciado por la DEA, por el tráfico de drogas, pero lo imputaron por legitimación de ganancias ilícitas y no por narcotráfico.

Además, el acusado se dedicó a defender al expresidente Evo Morales, se estrelló contra el actual ministro de Gobierno, aunque en 2019, actuaba arropado por el cargo que ejercía, es decir durante la gestión del mencionado exmandatario. Según las investigaciones el ahora procesado había comprometido algún aeropuerto para transportar la droga hasta Nueva York, Estados Unidos, además escoltada por dos uniformados.

Con estas experiencias, ¿qué se puede esperar de la justicia boliviana que funciona al revés? Al parecer los bolivianos no estamos a salvo mientras no se haga la reforma que se pidió desde que Luis Arce asumió como Presidente de la nación.