Si bien los reservorios del Campo Margarita nacen en el sector Norte del Bloque Caipipendi, circunscrito entre provincias de los departamentos de Chuquisaca y Tarija. Lo cual para quien como Ex Director de Exploración y Explotación del Distrito GID Sur Chuquisaca no es sorprendente, habiendo conocido los estudios y trabajos desarrollados por la Compañía Chevron en este sector en los años 1992 – 1997, cuando transfirió toda esa información a la Compañía Maxus Bolivia Inc., adjudicataria del bloque en el periodo capitalizador de 1997 a 2000, cuando en sociedad con las compañías, española Repsol y argentina Pérez Companc, se hacen cargo de éste y, a partir de 2004 inician la producción del Campo Margarita.
Sin embargo, de acuerdo a los procedimientos seguidos para tal determinación por la empresa Gaffney parecen carecer la seriedad y responsabilidad técnica por cuanto este estudio no señala con esta claridad la fuente Matrix de la Roca Generadora del Recurso Hidrocarburífero.
Asimismo, no hace referencia al proceso migratorio, ni tipo de canal distribuidor que estaría siguiendo el recurso hidrocarburífero entre ambos departamentos y menos habla del sistema facial en el cual estaría moviéndose este recurso (Movilidad). Menos hace referencia a que se hayan realizado pruebas en las que se ha constatado el cobro y recobro de producción con lo que se haya determinado la conectividad. Simplemente se refiere a pruebas de presión de fondo similar, con lo que se pretende demostrar que todo el yacimiento presenta continuidad (Aspecto que también presentan las formaciones Petaca y Yantata entre campos San Roque y Vuelta Grande).
Asimismo, se ha recabado información productiva de los campos sin establecer un comportamiento de Vasos Comunicantes entre los Pozos Margarita X3 y X4 con Huacaya X1, por no haber establecido las magnitudes del cobro y recobro productivo implicante en este proceso.
Por otra parte, la interpretación de la información sísmica 2 direccional ha establecido que los reservorios H1a y H2 no tendrían relación con la productividad de Huacaya, lo cual aún queda por establecer con mayor precisión en virtud a que según el informe de la Gaffney los pozos perforados en Margarita no atraviesan estas formaciones productivas, lo cual para quienes conocemos los estados sub superficiales de estos campos no es así.
De similar forma, la Gaffney ha establecido una relación de 40/60 para asignar la participación departamental sobre los hidrocarburos del reservorio H1b, lo cual tampoco es así.
Sin embargo, desde el punto de vista estocástico debe tomar en cuenta el análisis de las incertidumbres relacionadas a la generación, a la migración, al almacenaje, a la roca sello y finalmente al comportamiento no homogéneo de las propiedades petrofísicas del reservorio. Es decir, este factor distributivo debe ser de mejor manera estimado. Aunque como salvaguarda se ha citado que de la producción global de los pozos el 24,9 % correspondería a Chuquisaca, haciendo prever un significativo ingreso por concepto de regalías (más de 135 millones de dólares americanos).
Esta determinación posicionaría en el tiempo al Departamento de Chuquisaca entre uno de los más productivos del país, saltando así de ese cuarto logar a un primer o segundo puesto en virtud a tener otro reservorio compartido en el sector del Incahuasi y uno más previsible para trabajos exploratorios en provincias limítrofes de Tarija y Nor Cinti de Chuquisaca.
Este precedente es fundamental para el relacionamiento y futuros conflictos Departamentales no sólo de Tarija y Chuquisaca. Recordemos que Eva Eva presenta reservorios que compartirían los departamentos de Cochabamba y Beni (sector circunscrito en el área del Tipnis).
En el sector altiplánico, próximo a la Joya y Panduro, se tendrá a futuro controversias entre Oruro y La Paz. Así como con las potencialidades de las provincias Ingavi y Aroma con el Departamento de Cochabamba. Y sin ir lejos, si se dan resultados positivos en los trabajos exploratorios del Bloque Sécure y Chepite, estos conflictuarían a los departamentos de La Paz y Cochabamba, así como a La Paz con el departamento del Beni. Del mismo modo que se producirían problemas coyunturales por el aprovechamiento de los hidrocarburos fronterizos de Bermejo, Barredero y Toro con la República Argentina (beneficiaria con la producción de gas, de campos administrados por la compañía argentina Pluspetrol), beneficiada por años con esta producción fronteriza.
Es así que a todas luces este informe carece de aspectos técnicos importantísimos desde el punto de vista de la ingeniería de reservorios y del manejo de la hidráulica de la distribución, que conllevarían a problemas de carácter geopolíticos interdepartamentales y a una mala aplicación legal de los principios preestablecidos en la Ley 3058 y sus reglamentaciones pertinentes.
(*) Ingeniero Petrolero - Reservorista
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