El litio se considera la esperanza energética en el futuro industrial

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Enormes reservas de litio han sido detectadas alrededor del mayor lago de California en los EE.UU., por la empresa Controlled Thermal Resources (CTR), señalando el horizonte que se abre en el llamado “Valle del Litio”, en la que trabaja una importante firma australiana, investigando las posibilidades de instalar una gigante planta geotérmica, para tratar la industrialización del litio, metal codiciado para la fabricación de baterías, componente clave para la transición hacia energías renovables, más propiamente la fabricación masiva de baterías que demandará la nueva industria de motorizados eléctricos.

La presencia de litio en el contorno del mayor lago de California ha despertado el interés de varias empresas, entre esas una australiana que ya hacía perforaciones en sitios con presencia de litio y donde se trabajará con planes industriales de magnitud.

Sobre la perspectiva en explotación y uso del litio, el analista especializado en la materia, Juan Carlos Zuleta, según publicación periodística, confirma que en la pasada gestión, se produjeron unas 500.000 toneladas de litio, para cubrir una demanda de 400.000 toneladas, cubriendo una exigencia pendiente y haciendo que el precio del litio hidróxido, valorado en más de 25.000 dólares la tonelada, pueda elevarse en más de 250%, un fenómeno comercial muy propio de factores competitivos en una región que estuvo deprimida y que encuentra precisamente en el litio, una alternativa de rápida recuperación.

Litio en Sudamérica

Lo importante es señalar que el fenómeno de producción, precio y comercio del litio, corresponde a un proceso registrado en la ciudad de Saltón, donde en la actualidad ha cambiado su visión de sostenibilidad económica. El litio puede permitir esos cambios, gracias a su permanente demanda de orden industrial. La aplicación de un sistema de recuperación del litio por un método natural eliminará problemas de contaminación del medio ambiente y permitirá mayores ventajas en su producción, convirtiéndose en un competidor global en el mercado que actualmente es de dominio en países como Australia y los sudamericanos como Chile, Bolivia y Argentina.

Para los analistas de la materia, el tema no es simplemente la existencia de litio en cierta parte del territorio norteamericano, más bien las condiciones de entrar en la competencia “global”, sobre países como los del extremo sudamericano que deben salvar sus propias estrategias de producción y comercio para mantenerse en un estrecho mercado que puede ser avasallado por capitalistas de alto poder financiero, aunque posiblemente con menos cantidad de materia prima para cubrir la creciente demanda del estratégico metal.

Litio en Bolivia

Un caso conocido oficialmente señala que el empresario Teague Egan, logró la autorización del gobierno boliviano para que su empresa norteamericana “EnergyX”, aplique un “plan piloto” para la extracción ecológica de litio en el salar de Uyuni y posiblemente lo haga también en el salar de Coipasa.

El nuevo emprendedor de industrias estratégicas asegura que “el litio es el nuevo petróleo y cree que Bolivia puede ser la nueva Arabia Saudita de este siglo”. Se estima que en cortísimo tiempo la mayoría de vehículos serán eléctricos y funcionarán con iones de litio y 60 millones de coches estarán en el mercado mundial, lo mismo que aumentará la demanda de baterías para celulares y computadoras inteligentes en el año que vivimos.

Se establece que una mayoría de las reservas mundiales, dos terceras partes de este mineral se ubican en salares donde precisamente el litio está altamente concentrado en conformaciones “salinas”, más propiamente en los salares de Bolivia, Chile y Argentina, pero también en la China y Australia, países en los que se desarrollan programas adecuados a las opciones técnicas que aplican en cada caso para la explotación del litio, que por la competencia que aflora en su comercio, tiene valores que se han elevado hasta en 200 %.

No se sabe cómo y desde cuándo la empresa EnergyX, está aplicando su “plan piloto” para encarar el tratamiento del litio, en el mismo lugar de su procedencia y con programas que cuidan el medio ambiente y garantizan seguridad para el entorno personal y “físico” aledaño al plan de investigación, lo que garantiza el cumplimiento de normas exigidas en el ámbito nacional.

Con la explicación anotada, queda confirmada la presencia de una empresa (norteamericana) en nuestro país, para encarar el tratamiento del litio en el mismo lugar de su presencia natural. Hay expectativa por conocer detalles oficiales del operativo “litio boliviano”.

Medios. Agencias.