Tránsito registró 131 casos en los que el conductor manejaba ebrio

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La Dirección Departamental de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial de Oruro, registró 131 accidentes en los que el conductor manejaba en estado etílico, de los aproximadamente 900 casos que se tuvieron durante la gestión pasada.

Los datos fueron proporcionados por el Jefe de Personal de Tránsito, teniente coronel Pablo Entrambasaguas, durante la conferencia de prensa sobre la orientación adecuada en la toma de la prueba de alcotest, organizada por la Asociación de Profesionales Abogados en Material Penal de Oruro.

A lo largo del 2021 como en gestiones pasadas, el conducir en estado de embriaguez, tiene consecuencias catastróficas que enluta a familias en el departamento y a nivel nacional.

El teniente coronel señaló que, durante el año pasado, Tránsito atendió aproximadamente 900 accidentes de distintas tipificaciones en el departamento, de los cuales, 799 personas salieron lastimadas y 157 perdieron la vida.

Asimismo, el jefe policial enfatizó que Tránsito contabilizó 131 casos en los que el conductor era el protagonista por manejar en estado de ebriedad.

Puntualizó que de acuerdo a la Ley Nº 259, el sujeto sorprendido por manejar ebrio, se le suspende temporalmente la licencia y en caso de reincidencia, la suspensión definitiva.

A su vez, indicó que, durante el 2021, a 148 conductores se les suspendió la licencia de manejar de manera temporal y a seis choferes se les suspendió definitivamente.

CONSECUENCIAS

Si bien en Bolivia el grado mínimo permitido para manejar en estado de ebriedad es de 0.50, la Organización Mundial de la Salud (OMS), enfatiza que, para no perder las habilidades psíquicas, motoras y toda reacción al volante, lo mínimo debería ser de 0.3.

“De acuerdo algunos parámetros establecidos por la OMS, nos dice que el conducir en estado de ebriedad es un riesgo, no solo para el conductor, también para la ciudadanía porque la facultades psicológicas y psicomotoras están muy disminuidas, reduce la capacidad cognitiva, de respuesta y aumenta la posibilidad de sufrir un accidente”, precisó Entrambasaguas.

Asimismo, el teniente coronel detalló que si el conductor sobrepasa el 0.8, existe una “perturbación general del comportamiento”, que tendría como consecuencia al conductor eufórico, con ganas de acelerar, adelantar a otros autos, infringir las normas viales, y con ello, un alto porcentaje de originar un siniestro vial.

Fuente: LA PATRIA