La decisión está en manos de la adolescente

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Los adolescentes priorizan la vida amorosa como totalmente importante, es un sometimiento del cual no pueden salir, sus actividades son dejadas a un segundo plano.

Si la situación se complica con un embarazo no deseado, es la mujer la que debe dejar toda actividad propia de la adolescencia, empieza con responsabilidades mayores como cuidar al bebé y las necesidades de casa.

Esa situación significa aislamiento del grupo, estudiar y no disfrutar de los bienestares de la vida y de la juventud.

En esta etapa, los adolescentes no están preparados para tener familia, algunos no reciben una orientación de los padres y tienen que asumir su propia responsabilidad. En estas circunstancias la mujer lleva la peor parte, porque pocos padres llegan a asumir la responsabilidad hasta el final y están junto a la pareja apoyándola.

Durante el embarazo, la madre debe ser apoyada y que el bebé nazca sin ningún tropiezo. Esta situación desde la casa no es comprendida y la madre adolescente tiene que asumir la responsabilidad completamente sola.

Sin embargo, para evitar estos problemas, la mujer es la que debe decidir lo que es bueno, primero conocer sobre su sexualidad, conocer su cuerpo, uso de algún método anticonceptivo y asentir si desea tener una relación coital.

Cuando la joven está en posición de tener su primera relación debe pensar en informarse, ver los riesgos y no lamentar posteriormente por no saber cuidarse, además que al traer otro ser a la vida pensando en el futuro del bebé y de ella, y buscar una decisión que la haga feliz.

Fuente: *Licenciada en Enfermería – Salud del adolescente