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Viernes 14 de enero de 2022

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Editorial y opiniones

EDITORIAL

Teorías conspirativas ¿realidad o fantasía?

14 ene 2022

Nadie se enfermaría o se auto infligiría daño, sólo para molestar o dañar la reputación de un Gobierno, a nadie le gusta enfermarse y menos cuando los síntomas se convierten en una molestia o peor, pueden significar un peligro para la vida de las personas contagiadas

Un comentario insólito salió de la Procuraduría del Estado boliviano, y es que el titular aseguró que el elevado número de contagios en Santa Cruz se trata de una “conspiración deliberada” ya que según él las cifras son muy elevadas con relación al resto del país, además defendió el hecho de que el Gobierno compró vacunas para evitar la propagación del coronavirus.

De su lado, tanto el gobernador de Santa Cruz, como diputados de oposición y el líder cívico, respondieron a través de sus cuentas de Twitter, criticando las palabras del procurador, entre los dichos de estos personajes se le dijo a la autoridad nacional que “hay que ser sinvergüenza para usar el sufrimiento de nuestro pueblo para hacer política”.

Uno de ellos lo calificó inclusive de “bellaco”, y otro señaló que el procurador “ofendió” al pueblo de Santa Cruz y le exigió que se retracte y pida disculpas.

Observando los hechos, según dijo el procurador, “tenemos resultados, tenemos cifras, cuántos enfermos hay allá y cuántos en la región, por qué otras regiones no tienen la misma explosión de infectados que ha habido”, cuestionó, sin embargo, no pensó que Santa Cruz tiene una extensa demografía, hay más gente en ese departamento que en otros lugares del país, inclusive su ciudad capital es más grande que las de otros departamentos y el número de contagios es proporcional a la cantidad de habitantes.

Asimismo, defendió al Gobierno nacional al señalar que “algo ha fallado en Santa Cruz, no ha sido el Gobierno central”, ya que según dijo, éste se encargó de comprar y repartir las vacunas para evitar los contagios y que la enfermedad se propague. Lo que no consideró la autoridad es que la variante ómicron, de la que se negaba su presencia en Bolivia, se propaga inclusive entre los inmunizados.

Lo que hizo la vacuna fue proteger a los inoculados contra los síntomas letales que presentaba la primera cepa, que llegó al país hace casi dos años, pues la mortalidad de los afectados por la covid-19 ha bajado con la vacuna.

Si bien la variante ómicron se presenta con síntomas más leves y es menos letal, es una cepa muy contagiosa y se ha propagado muy rápido no sólo en Bolivia, sino en el mundo entero, por lo que la teoría conspirativa del procurador se caería en pedazos.

Por otra parte, nadie se enfermaría o se auto infligiría daño, sólo para molestar o dañar la reputación de un Gobierno, a nadie le gusta enfermarse y menos cuando los síntomas se convierten en una molestia o peor, pueden significar un peligro para la vida de las personas contagiadas.

Además, los que criticaron al procurador, aseguran que el sistema de salud es deficiente, porque en lugar de ofrecer soluciones para que mejore, se gastan millones de dólares para otros fines que no tienen que ver con esta necesidad urgente, por ejemplo, se puede dotar a los centros médicos con más equipos, mejores infraestructuras y profesionales comprometidos.

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