Viernes 27 de abril de 2012
ver hoy
¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
Una reciente observación de expertos en materia de producción minera, señala que en el último tiempo, exceptuando por supuesto los megaproyectos del Mutún y el litio, no se han desarrollado nuevos emprendimientos que sean el resultado de exploraciones e inversiones recientes en este importante campo de la productividad nacional.
Si se mencionan programas de desarrollo de cobre o zinc, los entendidos señalan que evidentemente se trata de operaciones interesantes pero que son continuidad de pasados proyectos, reactivados en el presente gracias a una serie de nuevas inversiones y la incorporación de moderna tecnología que hacen posible reactivar yacimientos que por mucho tiempo estuvieron inactivos.
Lo que todavía no se expone con “meridiana claridad” es por ejemplo el verdadero costo de las operaciones mineras estatales, que en algunos casos estaría muy próximo a los precios vigentes internacionalmente, lo que deja un limitado margen de utilidad que muestra un futuro poco promisorio, por tanto obliga a cambiar sistemas y extremar planes para diversificar la explotación minera, pero en términos generales.
Hay que entender la minería como un negocio sumamente complicado, de muchos riegos y en su caso de bastante tiempo, debido particularmente a los periodos que se demoran en tareas obligadas como las de exploración, con buenos resultados se pasa a la fase de explotación que puede tener todavía una serie de alternativas no siempre favorables, posteriormente la aplicación de la tecnología, el cuidado del medio ambiente y las posibilidades de alcanzar algunos beneficios por efecto de buenos precios, perfilaría en lontananza algún resultado favorable, siempre y cuando no existan de por medio alteraciones de tipo legal, cuando se vulneran disposiciones, cuando hay ausencia de seguridad jurídica y cuando la ilegalidad se convierte en avasallamiento.
Fuente: La Patria