En busca de la solución definitiva

El relleno sanitario ya cumplió su vida útil y la prolongaron por muchos meses más, ante la falta de una alternativa para el tratamiento de la basura que se genera en la ciudad de Oruro. Y se invirtió 2 millones de bolivianos más para alargar un poco más su utilidad, ya que se tiene previsto que en un medio año más, se cuente con una planta de tratamiento de residuos sólidos.

La basura desde hace unos años se ha convertido para Oruro en un problema de difícil solución, por lo que las diferentes instituciones han explorado una solución definitiva, pues se han realizado campañas, concienciación, limpiezas, pero la basura sigue inundando la ciudad, además ocasionando otros problemas, como el taponamiento de las bocatormentas.

Para un funcionamiento más óptimo de la planta, en los meses que se tarde en terminar la construcción de la procesadora, se irá socializando sobre la forma de clasificar la basura, para que cuando llegue a la planta vaya cada cosa a su lugar.

En países de Europa, como Suecia, los ciudadanos que no quieren separar la basura pagan una especie de multa para que otras personas lo hagan por ellos.

Pero quienes deciden no pagar están obligados a separar todos los materiales, por ejemplo una simple bolsa de té, se debe separar el contenido en un contenedor de productos orgánicos, la tela de la bolsita y el cordón que la sujeta al soparla, van aparte, inclusive se tiene que quitar la etiqueta que va con los papeles y la grapa que debe ir a un contenedor diferente.

Además se debe tener bolsas de diferentes colores para que quienes hagan el recojo no se confundan, por ejemplo, los materiales orgánicos van en el contenedor verde, azul para papel y cartón, amarillo para envases plásticos. Aunque la clasificación por colores varía de un lugar a otro, por lo que será importante la socialización ya que la población puede confundirse y clasificar de otra manera. En algunas clasificaciones, por ejemplo, el naranja es para residuos orgánicos, en otras, ese color es para las pilas que son altamente contaminantes, mientras el verde es para vidrio, pero en otras clasificaciones el verde es para material orgánico.

Una vez que empiece a funcionar la planta de tratamiento de residuos sólidos y compostaje se espera que la población esté lista para sacarle el mayor provecho, ayudando a clasificar su basura o pagando una multa para que otros lo hagan por ellos, como se hace en Europa, además se prevé que la ciudad esté más limpia y se pueda cumplir el sueño largamente acariciado de volver a ser la ciudad más limpia de Bolivia.