Miercoles 05 de enero de 2022

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Editorial y opiniones
EDITORIAL
A pesar del rechazo y las críticas
05 ene 2022
La vacuna del coronavirus es como la de la gripe, no basta con aplicar una sola dosis, tiene un tiempo limitado de efectividad y se tendría que seguir aplicando a quienes son más delicados, es decir, para quienes poseen alguna enfermedad de base
La obligatoriedad de la vacunación contra la Covid-19 ha causado muchas protestas, rechazo y críticas, algunas personas lo ven como una imposición que daña los derechos fundamentales de los ciudadanos, otros aplaudieron la iniciativa ya que es un hecho que la afluencia a los puntos de vacunación aumentó desde la promulgación de los decretos que obligan a presentar el carnet respectivo para demostrar que están protegidos.
Es cierto que el ciudadano no puede perder sus derechos por no vacunarse, pero tampoco puede acudir a las instituciones de la sociedad sin cumplir los requisitos exigidos en esos lugares, y para cumplir con lo dispuesto por el Gobierno muchos establecimientos, entidades públicas y privadas ya comienzan a pedir la presentación del carnet.
Sin embargo, qué efectividad puede tener el cumplir ese requisito, si alguien con coronavirus ingresa a un establecimiento, aunque presente el carnet podría contagiar, además que con las más recientes variantes la vacuna no inmuniza al 100 por ciento, mucha gente inoculada se contagió.
Según los expertos, es cierto que la vacuna no logrará brindar una inmunidad total, pero para lo que sirve este fármaco es para descongestionar las salas de hospital, en especial las de terapia intensiva, puesto que las nuevas variantes del virus son más contagiosas, es decir, se transmiten con mayor facilidad, y se incuban en menor tiempo, pero son menos agresivas al menos para quienes están vacunados.