Jueves 26 de abril de 2012
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En años recientes se ha masificado el uso de los denominados focos ahorradores, debido fundamentalmente al criterio de economizar el uso de la energía eléctrica, argumento justificado pues estudios científicos en el contexto internacional confirman que usando éstas bombillas se ahorra hasta un 50 por ciento de energía en relación al uso de las bombillas incandescentes.
Estos focos, como parte de una reciente campaña gubernamental, son distribuidos por efectivos del Ejército, y por última vez de manera gratuita. Las investigaciones demuestran que duran por lo menos 10 veces más que las bombillas utilizadas en décadas anteriores, aunque son más costosos.
En base al análisis técnico, está comprobado que un foco ahorrador de 9 a 12 vatios ilumina como los de 70 vatios.
Campañas para sustituir las bombillas tradicionales se realizan en diferentes partes del planeta, pues el objetivo es llegar a 2015 erradicando del mercado internacional de consumo los focos incandescentes.
DESVENTAJA
En fechas recientes se ha difundido la versión de que el contenido de mercurio que lleva cada una de las bombillas es un peligro para la salud, siempre y cuando estos objetos no sean desechados adecuadamente, es decir si se rompen en el interior de la habitación.
Fuente: La Patria