Cuando la lluvia se convierte en un problema

Hace unos meses la ciudadanía rogaba por un poco de lluvia, ya que la sequía estaba afectando de manera preocupante a las poblaciones que viven de la ganadería y la agricultura. Y llegó la época de lluvia, pero ahora llueve tanto que se convirtió en un nuevo problema.

En muchos lugares se dieron inundaciones, muchas zonas quedaron bajo el agua o anegadas por el barro. Entre las primeras noticias que aparecieron, acerca de las inundaciones, señalaban a poblaciones de Cochabamba. No obstante, ayer se informó de este problema en la zona sur de la ciudad de Oruro.

En esa región altiplánica las lluvias no estaban afectando de gran manera, pero hay circunstancias que hacen que hasta un chubasco se convierta en problemas, nos referimos por ejemplo, al estado de las calles, el lugar donde se construyen casas nuevas y hasta ocupan lugares donde eran lechos de ríos, por lo que, cuando llueve, el agua podría inundar esas viviendas.

Entre las zonas más anegadizas de la ciudad de Oruro están los barrios de más reciente creación, ya que, en primer lugar, no se hizo una planificación previa, las calles nos son asfaltadas y los trabajadores municipales abren y cierran las calles todo el tiempo, porque asfaltan, empedran o enlosetan una calle para después cavar para poner alcantarillado, vuelven a taparla y al poco tiempo nuevamente la abren.

De esa manera, poco profesional y mucho menos planificada, además de causar quebraderos de cabeza a los vecinos, hace que se malgaste el dinero del municipio, cuando se podría invertir bien, con un plan de acción y objetivos claros de lo que se quiere hacer.

Si se quiere para habitar, una ciudad moderna, limpia ordenada y pujante, se debe planificar bien el desarrollo de la urbe, los barrios las obras, inclusive las áreas verdes, deben ser constituidas y cuidadas con esmero para no lamentar el panorama que se puede observar en la urbanización La Aurora, Milenio, Pumas Andinos, zona Sur de la ciudad.

Habiendo tanto por construir y mejorar, la Alcaldía se está ocupando de rehacer las aceras que ya se han hecho en otras gestiones, y después de haber aplanado la tierra para asfaltar, recuerdan que faltaba poner el alcantarillado, y ése es sólo un ejemplo de lo que está sucediendo en la ciudad de Oruro.

Está faltando disciplina, civismo y amor a esta tierra, para trabajar de manera eficiente y eficaz en el progreso de la ciudad capital del departamento, para salir del atraso y la postergación, porque se puede tener mayor calidad de vida, pero la mayoría vive en barrios con calles llenas de tierra, barro, charcos o basura.

Como orureños debemos abrir los ojos a una realidad distinta a la ideal, para cambiar y buscar el bien mayor para todos, que la ciudad sea un lugar más que agradable para vivir, con plena salud y en armonía con la familia y la naturaleza.