Bertschinger, un hombre caracterizado por las obras de caridad y exportar la música boliviana

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Se trata del intérprete y empresario orureño Luis Marcelo Bertschinger, quien se caracteriza porque ayudó durante muchos años y desinteresadamente a las personas que más lo necesitan, principalmente aquellas que atraviesan etapas difíciles con problemas médicos, cuyos tratamientos llegan a costar altas sumas de dinero. Tras 25 años de llevar una vida artística y exportar al mundo la música boliviana, finalmente el orureño cerrará ese ciclo.

Además de ello, Bertschinger es médico y licenciado en lenguas, actualmente radica en Suiza, pero siempre está al tanto del acontecer en su tierra que lo vio nacer, como es la capital del folklore boliviano, Oruro.

Son dos veces al año que él llega a Bolivia para realizar dos actividades muy importantes en su vida, la gira de un mes para las obras de caridad a personas con bajos recursos y bailar en el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

VIDA ARTÍSTICA

Marcelo Bertschinger aprendió a ser músico tocando guitarra con Alfredo Domínguez, un gran maestro tupizeño, quien en el pasado visitó Suiza con la agrupación musical denominada “Los Jairas”, desde ese entonces inició cantando recopilaciones de la “música del ayer”, por ejemplo, en uno de sus álbumes presentados en Bolivia en 2012, realizó la interpretación del poema, “A Bolivia”, con un fondo musical, asimismo, el tema conocido del cantautor Sandro, “Yo te amo”, de Segundo Rosero “Cómo voy a olvidarte”, del argentino Piero “Mi viejo”, una canción que es dedicada especialmente en el Día del Padre.

CIERRE DE SU VIDA ARTÍSTICA

Para cerrar dicho ciclo con “broche de oro”, Bertschinger será quien llevará a la niña de diez años, recientemente galardonada del XXVIII Festival Nacional de la Canción “Aquí Canta Bolivia”, Aylín Bernal Espinoza, a Suiza, en el continente europeo, donde durante tres semanas, ofrecerá tres conciertos en Basilea, Zúrich y Ginebra. Pero el recorrido no terminará ahí, también se tiene previsto que Aylín ofrezca un recital en París, capital francesa y en Milán, Italia.

Esta actividad a realizarse en agosto de 2022, se debe también al apoyo del consulado boliviano en Ginebra, también por asociaciones bolivianas en el mismo lugar.

De esa manera, Bertschinger en contacto con LA PATRIA, manifestó que para finalizar su vida artística expondrá su último DVD el 2022 con dos discos, mediante los cuales proyectará nuevas canciones folklóricas, románticas y música tropical, como salsa merengue y bachata.

Bertschinger, un apasionado por su tierra orureña, al cumplir 25 años en la realización de todos sus proyectos, tanto personales como profesionales, también bailará por vigésima quinta y última vez en el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, tal como prometió a la Virgen bailar esa cantidad de años.

CONTINUARÁN LAS OBRAS DE CARIDAD

Bertschinger declaró que las obras de caridad que va realizando en el lapso de estos 25 años, continuarán con normalidad.

“Las obras de caridad van a seguir y como siempre, cuando haya una persona que necesite silla de ruedas o alguna cosa, siempre estamos abiertos para ayudar a todas esas personas que necesiten”, señaló.

En cuanto a las obras de caridad, Bertschinger junto a un equipo de apoyo, compran quintales de arroz, azúcar, harina, aceite y con ayuda de algunos universitarios de la Universidad Técnica de Oruro, llenan bolsas con 30 kilos de víveres para luego repartir en los barrios marginales a la gente sin recursos de Oruro.

Su reciente apoyo a la gente con necesidad fue luego del terremoto registrado el mes precedente en Huaraz, una ciudad del vecino país Perú, lugar en el que un fuerte sismo de 7,5 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, que remeció la selva Norte y una vasta zona aledaña de la costa central peruana, dejó 12 heridos y 76 viviendas destruidas.

Para la ayuda correspondiente, Bertschinger hizo llegar al menos cinco camiones que contenían entre carpas, ropa y víveres para las personas afectadas del fenómeno natural.