El Santuario de la Virgen del Socavón, una mirada diferente

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La Virgen del Socavón es la esencia principal de la realización del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Su origen se remonta entre los últimos años de la década del 30 del siglo XVIII e inicios de los años 40 del mismo siglo.

Luego, en 1789 nace la leyenda del Nina-Nina, el ladrón bueno Anselmo Belarmino quien es herido de muerte por el padre de su amada Lorenza Choquiamo. Es rescatado por una dama misteriosa, que durante su confesión antes de su muerte, revela que era la Virgen del Socavón a quien le rendía pleitesía y le prendía cirios cada sábado en señal de devoción.

Son momentos en los cuales la fe hacia Ella nace en la Alta Tierra de los Urus y con el tiempo, la simple ermita del Socavón va transformándose con el transcurrir de los años, primero en capilla, luego en templo, iglesia, para que finalmente se quede como Santuario.

De manera simultánea se gestaría uno de los acontecimientos más trascendentales de la Humanidad, como es el Carnaval de Oruro. Su majestuosidad le permitió obtener el título que hoy ostenta de Obra Maestra.

Con el padre Alfonso Masignani (+) es que se hicieron importantes modificaciones y se le dio un valor agregado con el denominado Campo Mariano, integrada no solo por el Santuario o la casa parroquial, sino también por museos y otros espacios que la convierten en un atractivo de la ciudad de Oruro.

Es un tesoro que todos los orureños poseemos, pero no todos lo valoran de esa manera, ya sea por desconocimiento, falta de cariño a su tierra o simplemente ignorancia.

Las historias están escritas en sus paredes y pilares, testigos mudos de su religiosidad, devoción y la simbiosis imperante con lo pagano. Hoy le damos una mirada diferente, pero al mismo tiempo, es una forma de hacerles recuerdo de su verdadera esencia.