Martes 14 de diciembre de 2021

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Una población intranquila…Un pueblo que se aferra a una esperanza…Un derecho que no puede negarse…Un deber digno de un buen ejercicio de gobernar… Son frases que se hacen realidad en el diario vivir del país y que, solícito con el prójimo, no puede ni debe abandonar un reclamo: Pedir que el gobierno, como parte de sus funciones, cumpla con el deber de aprobar una amnistía política en favor de quienes tienen pleno derecho a la libertad.
Se ha pedido hasta en tonos de reclamo, que se apruebe un decreto dando amnistía, otorgando lo que naturalmente es pertenencia y derecho del ser humano. Señor Presidente, la seguridad personal suya y de su gobierno está segura sin que se tenga presos a quienes no siempre pueden estar de acuerdo con usted o con lo que haga su gobierno; menos puede estarlo con lo que promueve y exige su partido. Políticos presos deben ser libres y quienes están exiliados o lo hicieron voluntariamente tienen derechos inalienables para retornar y pasar en familia las festividades de fin de año. Usted, como Primer Mandatario, tiene el derecho de convocar a todos los bolivianos a vivir en paz y concordia; pero, no puede ni debe admitir discriminaciones, mucho más si no hay pruebas y menos sentencias judiciales por delitos que, se dice, fueron cometidos.