Declina producción de gas, los minerales exportables serán soporte de la economía

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En el último tiempo, algunas autoridades del sector financiero nacional, admiten que la producción de hidrocarburos, gas especialmente, está en declinación y su futuro, consiguientemente, obliga a definir una política de emergencia, que sin embargo no repondrá el gas que se agota, pero deberá establecer medidas de emergencia para enfrentar esa crisis energética, que antes de su colapso permitía disponer recursos para sostener gran parte del presupuesto nacional.

En el país, los promotores de las “políticas exitistas”, hablaron, repitieron y no se cansaron de asegurar que la economía nacional estaba asegurada, pues la riqueza natural no renovable derivada del petróleo, garantizaba un largo tiempo para la provisión de ingresos al presupuesto y de regalías a las regiones.

Más tarde o luego…la provisión de gas habrá disminuido y desaparecido, por lo mismo se hace necesaria la creación de una política sustitutiva que reemplace la fuente de recursos en agotamiento, por otras igualmente naturales pero que por sus condiciones actuales, todavía en condición de reservorio en algunos casos, necesitan de proyectos especiales para intensificar su exploración y en algunas circunstancias emprender su explotación. Son los recursos mineros que deberán ser tratados convenientemente, con planes de alto desarrollo técnico y ya no bajo programas de inusitado entusiasmo, sin dirección y sin previsión.

Nuestros recursos mineros, mayormente tratados con planes del sector privado, se consideran de alta ley, por lo mismo con precios que compiten en el ámbito de la minería mediana y con destino a la exportación, lo que facilita cierto grado de utilidades para beneficio de productores que mantienen un comercio exportador que en su retorno permite reforzar paulatinamente los proyectos de exploración y explotación, utilizando en estos emprendimientos, fuerte capital financiero, maquinaria y equipos de alta tecnología, con una permanente modernización de la minería mediana privada.

Es poco menos que ocioso hacer referencia a la minería estatal, totalmente dependiente de la Comibol, a través de sus centros mineros, especialmente dos, el caso de Huanuni con su nuevo ingenio y el trabajo en mina Colquiri en la que se mantiene un ritmo productivo de alto volumen y alta ley, rescatando precios favorables en el mercado de minerales. Otros distritos mineros de menor rendimiento unen esfuerzos y aumentan la producción de la estatal minera para fines de exportación. La recuperación es lenta y de regular beneficio, no hay renovación en la minería estatal.

Utilizando recursos provenientes de las bajas regalías mineras, en la Comibol se intentó ampliar el trabajo de exploración de nuevos yacimientos y en el intento se hicieron inversiones y se dispuso un trabajo exploratorio, basado en información satelital, que mostró algunas opciones, pero las mismas requerían fuerte inversión para pasar a una instancia de emprendimiento. Como señalan algunos ingenieros “se han cavado muchos hoyos, pero el mineral no aflora” por lo mismo el plan exploratorio, está indefinidamente en suspenso.

El gas se hace gas

Lo evidente y lamentablemente penoso, es que “el gas se hace gas”, la declinación en su producción es real y aunque se han dispuesto algunos millones de bolivianos en nuevas exploraciones, el futuro es muy incierto. El rubro de los hidrocarburos, de no haber una maravillosa sorpresa, está destinado a una mayor baja productiva, acabando los contratos con Brasil y Argentina, países que ya adoptan previsiones para conjurar el hecho.

Minerales salvadores

Especialistas y analistas de la materia, coinciden en señalar y con bastante solvencia, que ante la ostensible disminución del gas y con el perfil en la perspectiva productiva, hay que reconocer que los minerales retomarán la importancia que “guardaban” algunos celosos productores, y que no tienen otra opción que la de encarar y delinear con urgencia, un proyecto minero con ciertos ajustes de emergencia, como la explotación de yacimientos en curso y paralelamente continuar la exploración y concreción de nuevos yacimientos mineros, fortaleciendo su condición exportable y generadora de divisas para el Estado y regalías para las regiones.

Pese a ciertas negociaciones que encaran varias empresas mineras medianas privadas, en función de transferencia propietaria y naturalmente de grandes capitales, los minerales constituyen en el tiempo actual, el mayor y principal factor de exportación, como sucedió en otros periodos. Los minerales salvarán la crisis financiera que se avecina, la emergente de la declinación de hidrocarburos (gas), y ciertos factores de competencia en inversiones de la minería mediana privada. El sector minero estatal deberá utilizar más recursos en sostener los grandes yacimientos, Huanuni y Colquiri, además de impulsar la producción en renovados yacimientos.

Fuente: Medios. Agencia. Suplem.