Bolivia cada vez más dividida

Bolivia como país está cada vez más dividido, existen posiciones ideológicas totalmente opuestas y en lugar de unir, como debe ser, el Presidente de todos los bolivianos nos divide con sus discursos de odio y con su actitud neurótica de que se gesta un golpe de Estado.

Otra acción que divide a la ciudadanía es que en respuesta a las protestas de ciudadanos que sienten que él y sus acompañantes no tienen una buena gestión como gobernantes, sacan a grupos de choque y el propio mandatario pide que se articulen protestas en defensa del Gobierno, de su persona, lo que puede derivar en algo que sus seguidores suelen reclamar constantemente, una guerra civil.

Durante los bloqueos, totalmente ilegales y que podían ser intervenidos por la Policía, grupos de choque se acercaban a amedrentar, a lanzar petardos y otros objetos, además de insultos y golpes, ¿qué hicieron las autoridades llamadas a pacificar y a encargarse de las barricadas? Prestarles, a los amedrentadores, vehículos incautados al narcotráfico para que recorran la ciudad cometiendo esos hechos reñidos con la ley.

Ganaron los cívicos, consiguieron doblarle el brazo al Gobierno, entonces éste los acusa de sediciosos y financia una marcha contra los civiles a quienes además se tilda de empresarios, satanizando a ese sector de Bolivia que trabaja y brinda empleos para mejorar la economía del país, además que muchos de los manifestantes son asalariados como el principal dirigente cívico de Santa Cruz, que fue destituido de su cargo por no trabajar.

Por último, se ahonda más la división cuando los denominados “interculturales”, denominación inventada en el primer período del Movimiento Al Socialismo, MAS, amenazan con ir hasta Santa Cruz a enfrentarse a los cívicos de esa región “si siguen molestando”, ya que aquellos aseguraron que se movilizarán en defensa de su dirigente máximo.

Plataformas ciudadanas señalaron que recibirán a la marcha masista con banderas blancas, pero no en un son totalmente pacífico, porque alistan cacerolas y petardos, para cuándo aquellos entren a la ciudad de La Paz para “reventarla”, el alcalde paceño pidió a la Policía evitar que se produzcan enfrentamientos y que se respete el ornato público de esa urbe.

Los ánimos están exaltados y este es el momento en que el Presidente de los bolivianos debe olvidar que representó a un partido político en las elecciones y que no gobierna sólo para quienes votaron por él, sino para oficialistas, opositores e independientes y, llamar a la calma, a la pacificación y a la hermandad entre semejantes, tal y como lo prometió en sus campañas para asumir el mandato del país.