Tiempo de erradicar la violencia

Cada 25 de noviembre volvemos a conocer cifras de la lucha contra la violencia, las mismas promesas para erradicarla, al conmemorarse el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, pero en realidad sin nada concreto y la lucha sigue.

Es importante que para lograr erradicar la violencia contra las mujeres se comprometan todos, hombres y mujeres, gobernantes, administradores y operadores de justicia, inclusive la Policía, porque en discurso suena bien, pero en la práctica fallan algunos funcionarios y hacen que el sistema no sea efectivo.

Luego de que esas personas apoyen y ayuden a que se pueda erradicar la violencia de nuestra sociedad, también debe haber atención a las víctimas, porque están tan manipuladas que difícilmente se alejarán de su verdugo, hay que resignificar en la mente de la víctima la autoestima, la confianza, las creencias sobre sí misma y sobre su entorno.

Antes de formar una pareja, las mujeres deben conocer a fondo a las personas, además de estar prevenidas de lo que deben enfrentar. Por ejemplo, saber que pueden salir adelante solas, que no necesitan que otra persona les diga lo que valen o al sentirse amada recién se sienta valiosa.

Es importante que tengan fortaleza en el interior, para no dejarse manipular por su pareja, y sí, está bien perdonar, pero eso no quiere decir que la víctima debe quedarse a sufrir insultos, golpes y otras formas de violencia, ella puede perdonar y aun así salir del lugar donde padece la violencia.

Las cifras de fallecimiento por violencia, es decir, feminicidios, suben cada vez más, en otras gestiones bajan, y muchas veces empieza con la culpa hacia su comportamiento y va en escalada, las descalificaciones, las humillaciones que van introduciendo sutilmente para convertirlas en seres vulnerables para poder manipularlas, muchas veces esas relaciones tóxicas terminan en la muerte de la mujer a manos de su propia pareja.

Asimismo, las mujeres deben prepararse, estudiar y buscar su independencia económica porque la dependencia de otra persona, en este ámbito, lleva a que la víctima se aferre a una persona que no le aporta nada bueno y la somete.

Por otra parte, es imprescindible que exista una etapa de prevención, es decir, se debe elaborar un plan integral por el que se enfrente la violencia de una manera distinta, para hacer que el mismo sea efectivo, con la participación de todos los actores, es decir, administradores de justicia, el brazo operativo que es la Policía, las víctimas y hasta el victimario, pues estos necesitan someterse a una terapia para dejar de ser violentos.