Leer para cambiar

Se usará la lectura para ayudar en la reinserción social de adolescentes privados de libertad, gracias a un programa de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, que lo aplicará en todo el territorio nacional, con ello buscan reducir el estrés de los internos, debido a su encierro y de esa manera también realizar una terapia ocupacional, a la vez que se les brinda conocimientos a través de los libros.

Según información publicada en los medios de comunicación, la Defensoría del Pueblo determinó llevar adelante este proyecto con los adolescentes privados de libertad, ya que el encierro que viven, agudizado por la llegada de la Covid-19, provoca que ellos se tornen más agresivos y causen desorden en los centros de reintegración.

Asimismo, la lectura brinda una posibilidad de conocer lugares, personas, culturas, sin moverse del sitio donde se está, por lo tanto, dará a esos adolescentes la sensación de libertad, lo que se traduce en un beneficio más para ellos, dependiendo de la lectura a la que accedan, también pueden obtener una influencia positiva en su vida.

Ahora, tal como decía Confucio, la lectura para que no se convierta en una actividad inútil se debe reflexionar, por lo tanto, se debe pensar en una lectura de comprensión y para ello existen técnicas que también se enseñan, de esa manera se logra que sea realmente útil y beneficiosa para quien agarra un libro, ya que cuando no se logra comprender el texto se tiende a regresar al párrafo no entendido una y otra vez, por eso es que muchas personas pierden el interés por la lectura.

Por otra parte, no se debería pensar en la lectura solamente para estos adolescentes, sino para todos los jóvenes y niños, en especial quienes están en la etapa escolar, y deben ser las municipalidades las que inserten programas de fomento a la lectura para toda esa población estudiantil, por los múltiples beneficios que obtendrán tanto los estudiantes como la sociedad en general.

Existen promotores de lectura que se forman para animar a esta actividad, por lo que pueden ser las personas idóneas para asumir el reto y comenzar un programa de fomento a la lectura, que puede ser encarado por la Secretaría Municipal de Desarrollo Humano en alianza con las diferentes unidades educativas de Oruro.

El proyecto de la Defensoría del Pueblo se pondrá en funcionamiento en todos los departamentos de Bolivia, de todos modos, y si Oruro diera el ejemplo de implantar un proyecto parecido para los estudiantes del municipio, también otros gobiernos municipales podrían poner en marcha programas similares.

En Cochabamba, de la mano de la escritora Gaby Vallejo se formaron muchos promotores de lectura y hasta antes de la pandemia se recibía a los niños y adolescentes en la biblioteca Thuruchapitas, donde se animaba a la lectura a través de actividades lúdicas y divertidas, lo que hacía que los usuarios quisieran leer con avidez.