Evo cambia su lógica de integración marítima

El anuncio realizado por el presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales, para ejecutar el proyecto vial Turco-Cosapa-Tambo Quemado confirma un cambio importante en la política de integración marítima boliviana, para vincular el Pacífico con el Atlántico por Bolivia, uniendo de forma directa Chile con el Brasil y viceversa.

El compromiso asumido ayer por Morales Ayma en Cosapa durante el acto de entrega de infraestructura educativa, señala que el Estado Plurinacional definió la construcción de la carretera asfaltada de Turco hasta Tambo Quemado, última población fronteriza que vincula a Oruro con el puerto chileno de Arica, por donde transita el mayor volumen de la carga boliviana de exportación e importación.

Esa decisión gubernamental confirma así que la vinculación marítima para unir los dos océanos será por Oruro, ciudad que por su estratégica ubicación geográfica, se convertirá en el nudo de la integración y principal distribuidor del primer corredor biocéanico una vez se concluya el proyecto vial Oruro-Pisiga, restando ejecutar el último tramo Toledo-Ancaravi.

La nueva estrategia marítima garantiza la puesta en marcha del primer corredor biocéanico, lo que nos obliga a alcanzar la hegemonía de la administración del poder regional, para unir el Pacífico con el Atlántico y viceversa. Este cambio en la lógica marítima de la administración del presidente Morales se complementa con el proyecto Oruro Puerto Seco, para tener una plataforma de pre embarque para administrar la carga que genera Brasil hacia Chile y con destino a países de ultramar. Así podremos conseguir que Oruro ofrezca también servicios portuarios y de integración marítima.

Oruro será el eje de integración del primer corredor interoceánico por lo que urge dotarle de adecuada infraestructura para emplazar el Puerto Seco en condiciones ventajosas que posibilite llegar a las costas del Pacífico y el Atlántico como una alternativa de desarrollo que debe darse a corto plazo, manteniendo el tráfico de los puertos de Arica, Antofagasta, Iquique, Ilo y Matarani, en la conexión con el Pacífico y los puertos de Santos, Paranagua, Hidrovia Paraguay-Paraná por el Atlántico, lo que convertirá a nuestra región en zona altamente competitiva.

Esa integración que a la vez impulsará el establecimiento de un nuevo eje económico en Bolivia, será la llave de ingreso al Pacífico con dominio de sus costas a través de los principales puertos de Antofagasta, Iquique y Arica de la vecina República de Chile y, su necesaria conexión con el Atlántico a través del primer corredor biocéanico que vinculará a Oruro, Cochabamba y Santa Cruz con el Brasil, para cambiar la visión de crecimiento y desarrollo departamental, debiendo ubicarnos en el contexto de la macro región sudamericana y asumir la gran responsabilidad de administrar el poder regional desde el Altiplano Central.

Las ventajas competitivas que tiene Oruro permiten consolidar a nuestra capital como líder del desarrollo sostenible, mejorar la calidad de vida de los bolivianos y orureños en particular, a partir del establecimiento del principal y primer centro económico del país en el occidente del país destacando su vínculo directo con el norte de Chile, el sur del Perú y el norte de la Argentina, así como su conexión consolidada con el sur del país pasando por Potosí hasta Sucre y Tarija, el norte de Potosí y las principales provincias colindantes de Cochabamba y desde Caracollo hasta El Alto de La Paz.

La nueva lógica oficialista permitirá entonces que la ciudad de Oruro como región, sea el eje de la vinculación vial, ferroviaria y de conexión con el Pacífico, con un acceso directo a las costas de Antofagasta, Iquique y Arica, como única forma de mantener el régimen de libre tránsito entre Chile y Bolivia, decisión que es obra de los orureños que aportan de manera decidida en la construcción de otras regiones, a través del comercio y otras actividades que generan empleo y riqueza haciendo que los bolivianos seamos los principales compradores del Asia, Norteamérica y Europa.

Ahora la mayor responsabilidad del Estado Plurinacional está en la diversificación de la producción minera, agrícola y ganadera, para no seguir exportando materias primas, sino productos con valor agregado que nos permitan generar mayores ingresos y divisas para el país, como única alternativa de desarrollo armónico y sostenido, además sustentable con el tiempo. Ojalá el cambio de lógica marítima del presidente Morales no sea sólo un acto emotivo y al contrario consolide el vínculo Pacífico-Atlántico por Oruro, para unir a todos los bolivianos.

(*) Periodista