Promoción del Carnaval de Oruro

Aunque oficialmente el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, comienza el 5 de diciembre con el Primer Convite, la feria del Calvario ya se instaló desde los primeros días de noviembre, y ayer se realizó oficialmente la presentación, de Oruro para el mundo, de esta fiesta tradicional religiosa.

Fue una pequeña demostración de la majestuosidad de la fiesta, no tan espectacular como es la entrada en sí. Pero quienes bailaron mostraron gran entusiasmo, ya que la actividad tuvo que ser suspendida al inicio de este año por la pandemia del coronavirus.

Pese a que el virus sigue entre nosotros se decidió realizar esa presentación en público y en la Avenida Cívica “Sanjinez Vincenti”, y aunque se anunció que se haría observando todas las medidas de bioseguridad, la gente del público se amontonó en las graderías, sin la respectiva distancia entre personas.

Asimismo, quizás por los cotillones lanzados al aire, el piso se veía sucio, a decir verdad, en el momento en que se lanzan al aire los papeles picados y de muchos colores, se aprecia un bello espectáculo, que arruina las fotografías y deja después el escenario desprolijo, lo que también desluce la magnificencia de la demostración.

Se anunció para hoy una segunda presentación, a realizarse en la ciudad de La Paz. Pero la sede de la fiesta es Oruro y se debería invertir una buena cantidad de dinero para que en su casa se realice un espectáculo digno del título internacional que ostenta el Carnaval.

Un detalle que quizás habría mejorado la presentación es el uniforme de los músicos que interpretaron melodías propias del Carnaval, acompañando a los conjuntos que se presentaron, pues cada quien vistió como mejor le pareció, algunos más abrigados que otros, pero con diferentes colores, unos más formales y otros más casuales.

Entre los danzantes también se podría haber mejorado la presentación de sus trajes si hubieran uniformado los barbijos, puesto que existen modelos adornados con telas brillosas y pedrería, y para que no pierdan su efectividad al momento de cubrir las vías respiratorias, con tela especial por dentro.

Asimismo, las coreografías no lucieron tan espectaculares como las que se muestran en el Carnaval, se notaba una falta de ensayo para una mejor coordinación en los pasos.

En síntesis, una fiesta de la magnitud de la “Obra Maestra”, como es el Carnaval, debería haber tenido una mejor presentación, bien planificada y con una adecuada organización, ojalá que lo de ayer sirva como aprendizaje y con el tiempo se vaya mejorando, de manera que se muestre la maravilla que es en realidad este ballet callejero que asombra a propios y extraños.