Más de 600 privados de libertad exponen trabajos personalizados

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A unos metros, en línea recta del ingreso al pabellón Quirquincho, de la feria Expoteco, lucen artesanías, tejidos y repostería. Productos que pueden personalizarse con el nombre de alguna institución, familia o el de un ser querido.

HISTORIAS

Cada pieza expuesta en este stand es el trabajo de un privado de libertad, que busca detrás de los barrotes de la cárcel, el sustento para su familia. Don Raúl, reo del Penal de San Pedro, es uno de ellos, ya que con su trabajo en textilería, aporta a la economía de su casa.

“Allá trabajamos y ofrecemos nuestros productos y con eso mantenemos a nuestros hijos. En mi caso, me dedico a la textilería, realizamos deportivos y toda ropa en general, además de trajes de bioseguridad. Aquí los precios son económicos y lo único que pedimos es que la gente pueda ayudarnos”, expresó.

Ingresando por una puerta, tejidos, bordados y masitas de todo tipo acompañan la exposición, queques de buen tamaño se comercializan a 12 bolivianos, e incluso hay chocolates desde 1 boliviano.

“Nosotros hemos pasado cursos o algunas señoras entran con esa especialidad. Yo traigo chocolates que cuestan desde un boliviano. Además, en este stand tenemos tejidos, papa fritas, masitas, chompas y todo”, detalló Maribel, una de las privadas de libertad del Centro Penitenciario La Merced.

VARIEDAD Y PERSONALIZACIÓN

Además de los productos descritos, el stand tiene otros como cocinas grandes y pequeñas, parrilleros, alcancías en yeso de personajes de caricaturas, bordados para el Carnaval, e incluso escobillas para zapatos que pueden personalizarse con algún nombre o logo.

PENAL

En este espacio se exhibe el trabajo de más de 600 privados de libertad de los penales de San Pedro y La Merced, que buscan apoyar a sus familias con su trabajo. Los reos también realizan trabajos a pedido fuera de la feria.

Fuente: LA PATRIA