La promesa que no se hizo

Evo Morales prometió gobernar escuchando al pueblo, entonces, cuando la gente tenía algún reclamo se apelaba al argumento de lo que, el ahora exmandatario, había prometido, y se hacían peticiones, que por ética aquél debía intentar al menos resolver.

Pero el actual Presidente de Bolivia, Luis Arce nunca hizo esa promesa, y ahora no escucha al pueblo, sólo a sus bases, y toda opinión diferente a la de su partido, o toda petición contraria a su mandato, para él es sedición e intento de golpe de Estado, lo que constituye un atentado a la libertad de expresión.

Las protestas crecieron, algunos sectores que recién analizaron la Ley 1386 que recientemente fue socializada para aquellos, se unieron a los gremialistas, principal frente de protesta. El Gobierno llamó a los movilizados a sentarse a dialogar, mañana, pero por su parte el mandatario llamó a sus seguidores a defenderlo en lugar de buscar el consenso.

La promesa que sí hizo Arce fue recuperar la paz y buscar la unidad, pero si sigue gobernando sólo para el 55 por ciento que votó por la sigla de su partido político el país seguirá dividido y la violencia seguirá expandiéndose, de una vez por todas el mandatario debe entender que un país se gobierna tanto para quienes le dieron su voto como para quienes no lo hicieron porque, aunque piensen diferente, siguen siendo ciudadanos de su país.

También debe comprender que disentir no significa sedición ni golpe, solamente quiere decir que los humanos somos cada uno un mundo y no todos vamos a pensar igual, pero esas diferencias deben ser la riqueza de nuestra cultura y no el motivo para matarnos entre semejantes.

Con el relevo de cuatro mandos policiales, por la violencia con que reprimieron a la gente, se debe comprender que la solución no está en la violencia y en el intento de amedrentar a los movilizados, sino en llamar al diálogo, abierto, Franco y sincero, para llegar a consensos y lograr la tan ansiada paz.

Además, deben dejar de mentirle a la población, que es sabia y se da cuenta cuando el discurso no coincide con los hechos. Esta afirmación surge de que desde el Gobierno se aseguró que los relevos fueron de rutina, pero el comandante de Oruro duró en el cargo solamente 24 días, no es posible que un cargo dure tan poco tiempo y se dio al día siguiente de que periodistas denunciaran violencia en su contra, cuando marchaban pidiendo garantías a su trabajo, ya que en el país muchos han sido víctimas de amedrentamiento, golpes, inclusive un secuestro.

Se dice que la mejor forma de dialogar es escuchar al otro, es cierto que Arce no prometió gobernar escuchando al pueblo como lo hizo Morales, pero es la mejor forma conversar y de llegar al entendimiento y por ende a vivir en paz y armonía, para alcanzar el suma qamaña o vivir bien, como pregona su partido.