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Domingo 22 de abril de 2012

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Revista Dominical

Interview/ Teatro

Liber Forti

22 abr 2012

Fuente: La Patria

Por: Juan Manuel Fajardo - Abogado, Ensayista, Crítico de Cine

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Liber Forti (1919), es al contrario de Gog el personaje de Giovanni Papini, un hombre de insaciable curiosidad, inmensamente rico en ideas y en espíritu, tiene en la actualidad 93 años de edad cronológica, y más de sesenta histórica en andar, por los caminos trashumantes del teatro, un linyera de la vida, que es también teatro.

Esta entrevista la realicé el 9 de abril del presente año en su departamento del Parque 4 de Noviembre en la ciudad de Cochabamba; es una pesquisa a lo más íntimo de sus innumerables experiencias, de su cultura que al hablar refleja la precisión e intensidad de su espíritu combativo, su desconcertante actitud ante la realidad. Sin embargo, al conversar, descubrimos que algo teníamos de afín o común, como diría Liber; el haber en algún tiempo de nuestra existencia vivido en un lugar especial de la tierra, en Tupiza, un retazo importante de memoria y de recuerdos. Liber era ya mayor, cuando yo de niño al ir al kínder de “Santa Ana”, pasaba todos los días por la puerta de aquella librería y papelería llamada “Renacimiento”, cuyos ambientes y patios albergaron a lo mejor del teatro boliviano de la década del cincuenta; cómo no recordar que en todas las escuelas, se daban pequeñas obras en las que muchos como yo participamos.

El conjunto teatral Nuevos Horizontes, editó desde 1946 a 1961, la revista Teatro (14 números) y el Boletín Informativo (50 números). Liber ayudo a forjar aquel grupo, para cumplir con propósitos posibles y útiles a la comunidad; la difusión del teatro universal, en aquellos años en Tupiza; “dinamizada por el cercano y patético sufrimiento y lucha de los hermanos mineros y campesinos de la región”.

El conjunto teatral Nuevos Horizontes rompió la barrera del tiempo y el espacio, ahora pervive para siempre en La Fundación Cultural Nuevos Horizontes, para la difusión de la cultura y el arte; cuyo propósito es incentivar la promoción de un Teatro Artístico Popular, “A través de la capacitación especialmente jóvenes y también adultos, que se interesen provenientes de distintos sectores populares y auspiciados por las organizaciones de la comunidad”. Un resultado final de la experiencia acumulada en años por sus integrantes, es el Curso “Nuevos Horizontes de Iniciación en la Educación por el Arte”. Dice Liber: “El método de la Educación por el Arte (inspirado en las enseñanzas del filósofo Herbert Read), es el del autodesarrollo y consiste en la interacción del alma humana y el mundo material de las cosas. Su modelo es la naturaleza tanto que ya Platón prefiguraba una definición de la Educación por el Arte al decir que para ésta, “sólo bastaba con criar a los niños en la contemplación de las formas universales, en la práctica de los movimientos armoniosos y en la realización de objetos hermosos, PARA QUE SEPAN RECONOCER Y ELEGIR INSTINTIVAMENTE LO BUENO”. Esta, la entrevista lograda en exclusiva para LA PATRIA, con el señor Liber Forti.

Juan Manuel Fajardo (JMF).- Al hablar con Liber le pregunto ¿por dónde empezar a seguir sus huellas en el teatro?

Liber Forti (LF).- Yo, llego a Tupiza en 1945 y veo un letrero que dice “Con las alas rotas” función de teatro, presenta la Sección Arte y Cultura del Club The Strongest, a poco me incorporo al grupo de José María Cortés, Iván Barrientos, José García Murillo, Alipio Medinacelli y otros; trabajé un año, empezamos haciendo radioteatro, creamos tres grupos y adaptábamos las obras sobre el libreto, con lápiz. Viví innumerables y gratos acontecimientos con sentido de solidaridad, porque yo en aquel tiempo, sentía más que entender, que la labor más inmediata de un ser humano, es como hermanar con los demás seres humanos. Estar más de medio siglo al servicio del teatro en Bolivia, de la hermandad en el teatro me lo ha demostrado, ese fue siempre mi objetivo. Al año siguiente, el 1º de mayo de 1946, con la obra “Bendito seas”, de ahí para adelante se instituye el nombre del grupo como Conjunto Teatral Nuevos Horizontes, así surgió la revista “Teatro” y el Boletín Nº 1 que salen cuando yo logro instalar la linotipo en el año 1956.

JMF.- ¿Cuáles fueron sus primeras tareas en dirección?

LF- Yo, no dirigí nunca una obra en Nuevos Horizontes, entre todos dirigimos; lo que sí propuse, fue la mesa redonda, después de cada ensayo; mesa redonda, en ella todos tienen voz, tanto el director como el peón; el público que está viéndonos o visitándonos, tiene también la palabra, opina sobre la obra, porque es para el público que se hace la obra, no se hace para los críticos teatrales, esto tiene que ver con un proyecto mío, “cómo se organiza la libertad”. El director por antonomasia tiene la tendencia a ser autoritario, un día me di cuenta que como anarquista no podía estar dirigiendo como a muñecos a los personajes.

JMF.- ¿Es Tupiza un lugar en el que le agrado vivir?, ¿volverá por compromiso o por la nostalgia, que cada vez más con el paso del tiempo se va difuminando?

LF,- El compromiso que tengo con Tupiza no depende de ninguna organización, depende de un personaje…, es él que tiene la razón de que esté, es el “cuore”; Tupiza me dio, me permitió la sensación de un sentimiento fantástico, que es el amor, como dice Atahuallpa Yupanqui en la canción… “Yo nunca le dije nada, pero que linda hay...”, “los hermanos me decían, decile... nunca le dije nada...”. Esa es la cuestión de sentir que no es física, pero que sientes que estás en otro nivel. Tupiza, yo llegué de cuatro años a Tupiza en la calle Santa Cruz jugaba a pata pelada frente a la casa de la Margarita Ocampo; aunque no nací allí pero de corazón sí; me quieren en Tupiza, me da la sensación de que me quieren, soy de alpargata, entonces allí soy auténtico; de modo que ir a Tupiza no tiene que ver con un compromiso o con nadie, voy porque es el ámbito de la época mejor de mi vida, en el que fui más inocente, que fue la niñez; un poema, “La patria de mis sueños”, era de un cura que se volvió anarquista o la equivalencia subjetiva, se volvió loco, y esta poesía que tenía un trazado previo, celestial o demoníaco me condujo al teatro, el año 1929; al año siguiente fui a vivir a Oruro, estudié en la Escuela Jorge Oblitas, allí la recitaba en las horas cívicas, la profesora preguntaba, ... quien sabe recitar, “yo señorita...”, tanto que me llevaban a recitar en el Colegio Bolívar, de ese poema del año 30, ahora son muchos años; a mí me gusta mucho la poesía, soy amigo de los poetas; justamente porque soy incapaz de hacer una línea o un verso, es por eso que quiero tanto los poetas, entre ellos, poetas que son de teatro, como León Felipe que me dedica en un libro: “Para Liber mi amigo, itinerario vagabundo que va de ciudad en ciudad buscando su silla, mientras la encuentre tendrá que sentarse en una piedra o en una nube, yo me despido de él hasta la próxima ráfaga de su camino, el viento es mi camino y le dejo usted en la percha colgado como un sombrero para que un huracán lo recoja cuando lo encuentre, su amigo León Felipe”.

La poesía ayuda al ser humano, cuando estaba preso me acordé de un verso, en aquella dramática situación, en las caballerizas del Gran Cuartel de Miraflores, cuando el golpe de García Mesa: “No te des por vencido ni aún vencido, no te des por vencido ni aún vencido, no te sientas esclavo de un esclavo, ten el tesón del clavo enmohecido, que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo, no la cobarde intrepidez del pavo que amaina su plumaje al primer ruido, haz como Dios que nunca llora o como Lucifer que nunca reza, muere y vocifera enarbolando en el polvo tu cabeza”, Alma fuerte.

JMF.- ¿Artaud, Ionesco, Williams, eran el teatro más serio del siglo pasado?

LF.- Sustancioso teatro, con Nuevos Horizontes hicimos obras de Tennessee Williams, Ionesco, no; te doy un dato, un muchacho cordobés Pablo Jiménez, que hizo el Primer Festival Internacional de Teatro en Caracas, preparó una obra de Ionesco, y se vino de gira por las minas de Bolivia, y que crees, me dice: “El mejor público para Ionesco, son los mineros bolivianos, sí, el teatro del absurdo; encuentran un punto común y se cagan de la risa, se ríen de las situaciones absurdas que plantea la obra; se ríen, no se mortifican, es el niño, la ingenuidad del niño, la pureza del alma y lo recalcitrante del análisis del problema”. Obras que si dicen para “entendidos”, provocan espontáneas reacciones.

JMF.- ¿Cuáles cree Ud., que es la obligación del director?

LF.- Llevar el teatro donde no van las otras compañías, esa fue la premisa de Nuevos Horizontes; tenemos nueve giras nacionales, empezando siempre por Chorolque, una mina cerca del cielo a casi cuatro mil metros de altura sobre el nivel del mar. Los mineros iluminando con las luces de sus guardatojos, escenas de “La zorra y las uvas”, que tal, en sustitución de la iluminación teatral normal, algo nunca visto; resulta motivo de comentario internacional. Lo mismo que cuando Nuevos Horizontes, introduce, la “Cámara negra” en el teatro nacional. Son logros de todo el conjunto no de Liber Forti.

JMF.- ¿Le parece “Hamlet” con vestuario moderno, esto es teatro o la naturaleza humana ha cambiado?

LF.- Pienso que Shakespeare, y Hamlet, pese al vestuario moderno con que ahora se representa, se mantiene todavía, como documento psicológico y está en mejor situación encarándose a posibles incongruencias que situado allá, en un pasado romántico, con estereotipos románticos, frases demasiado conocidas. Shakespeare totalmente romántico, totalmente apartado de la vida real; en mi opinión la naturaleza humana no ha cambiado; había mayor violencia en la época del Renacimiento que en la actual, aunque no creo en realidad que seamos menos violentos. La imagen vale más que las palabras. Por eso el teatro hay que concebirlo por la imagen. La gente no dice vamos a oír una obra, dice vamos a ver. El teatro debe construir imagen y renovarla.

JMF.- Con la compañía Nuevos Horizontes, Ud., ha viajado por toda Bolivia, grandes ciudades centros mineros. ¿Cuál es su actividad actual?

LF.- Actualmente estamos en el teatro para elaborar proyectos, en la perspectiva de realización práctica de condiciones que favorezcan al desarrollo de la capacidad creativa en Tupiza, con la Fundación Cultural Nuevos Horizontes que se va a producir próximamente. Luego buscar financiamiento externo, para hacer una Escuela Nacional de Teatro, de cine, de televisión, de circo, en Tupiza, con personería jurídica nacional. Le vino de perilla el que la Alcaldía de Tupiza le haya restituido el inmueble, que siempre fue de Nuevos Horizontes desde su origen.

Fuente: La Patria
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