Oruro requiere tener una minería con base económica y productiva

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

La minería de Oruro al igual que la minería boliviana tiene que reactivarse contando con una base económica y productiva que garantice la continuidad de operaciones de exploración, explotación y producción, llegando a los niveles de la diversificación para no seguir exportando materias primas, dijo la presidente de la Federación de Empresarios Privados de Oruro, Elvira Valdez.

Expresó que la economía minera suma valor agregado a su producción con manufacturas de alto valor, estableciendo cadenas productivas para el aprovechamiento de los metales y no metálicos en las zonas industriales de Huajara y Vinto, en Oruro.

En la Zona Industrial de Huajara está emplazado el primer Parque Industrial Controlado para la Industria Pesada, único en Bolivia. En Vinto se tiene la Zona Industrial al igual que Huajara, donde funcionan importantes industrias que logran exportar productos terminados, llegando incluso a forjar hierro para la construcción, la metal-mecánica y la orfebrería para lograr la reconversión con diversificación de la minería estatal y privada.

Crecimiento con inversión

La presidente de la FEPO expresó que la minería registrará un crecimiento con inversión, no hay otra fórmula, lamentando que el gobierno no tenga diseñada una Política Minero Metalúrgica Nacional para incentivar la producción ahora que se registra un alza en el precio de los metales en el mercado internacional, lo que nos retrasa la competitividad. No hay seguridad jurídica y los niveles de producción están en descenso en vez de subir y alcanzar nuevas metras y superar objetivos, indicó.

Para invertir se requiere contar con reglas claras, con seguridad jurídica y se debe revisar y modificar la Ley 535 de Minería y Metalurgia, en vez de aprobar normas y leyes que perjudican a los bolivianos y que se pretenden aplicar en contra de importantes sectores que no están de acuerdo con la actual política de la Administración de Arce Catacora, afirmó la empresaria.

Gran aporte a la economía

La industria minera en Bolivia registra una importante contribución por la exportaciones de minerales que en la gestión 2020 representó el 44,3% del valor de las exportaciones nacionales y el 53,4% del valor de las exportaciones al primer trimestre del 2021, según datos oficiales, siendo el occidente del país el mayor exportador de las materias primas donde se concentra la industria minera en los departamentos de Potosí, Oruro y La Paz que producen el 99% de los concentrados de Zinc, 96% del Plomo, 100% del Estaño, 99% de la Plata y 59% del Oro (fuente: Boletín Minero Metalúrgico de Bolivia).

Por lo que resulta que la minería privada es el principal contribuyente con el 86% del valor de las exportaciones mineras de Zinc, Plomo y Plata y el 76% del volumen exportado en el año 2019, seguido por el sector estatal y las cooperativas mineras que cada una de ellas exporta un valor equivalente al 7%.

A este aporte se suma el efecto multiplicador en la economía nacional, que tiene la minería privada con 138.322 empleos directos y 684.240 indirectos que incluye a transportistas, empresas de servicios, así como en la industria de alimentos y la manufactura. Por lo tanto, cuando le va bien a la minería también le va bien a la región occidental y al resto del país, lo que exige una urgente Política Minero Metalúrgica Nacional.

Propuesta de la FEPO

La Federación de Empresarios Privados de Oruro en su propuesta significa la gran importancia que tiene nuestra región y con preferencia, el futuro del Occidente del país, a partir de la minería y su diversificación productiva, reclamando urgente atención del Poder Ejecutivo, desde el Ministerio de Minería y Metalurgia.

“El ministro de minería, Ramiro Villavicencio, nos prometió dialogar con los productores mineros del sector privado, otorgar incentivos para la producción y avanzar de forma coordinada en la diversificación productiva, sin embargo, no se avanzo nada, fueron sólo promesas de un discurso político que, en vez de reactivar el aparato productivo minero, cada vez hay más perjuicios, más trabas y no se vislumbra una acción efectiva del gobierno”, dijo la presidente de la FEPO, Elvira Valdez.

Citó que la reactivación minera facilitará el desarrollo de nuestra economía regional para crear o mejorar las capacidades competitivas a fin de transformar los sistemas productivos con visión de crecimiento nacional e internacional, porque Oruro y Potosí deben constituirse en el principal polo de desarrollo del Occidente de Bolivia, a partir de la minería y la metalurgia. Tiene que ser el primer núcleo exportador de productos de una minería diversificada, afirmó.

Fomento a la minería

La presidente de la FEPO dijo que el Estado Plurinacional debe diseñar una POLÍTICA MINERA - METALÚRGICA para reactivar y desarrollar este importante sector productivo nacional, con el fin de lograr el equilibrio de Oriente-Occidente del país, para captar inversiones, alcanzar un crecimiento económico sostenido y garantizar el desarrollo social.

“Se debe otorgar seguridad jurídica para atraer inversiones a través de concesiones mineras a pequeños y medianos productores, y generar empleos y pago de regalías y se deben modificar las condiciones y reglas de los productores mineros para no ahuyentar a inversionistas y lograr un avance sostenible de la actividad productiva para garantizar los procesos metalúrgicos y piro metalúrgicos”, manifestó al pedir atención del ministro Villavicencio.

Recordó que el crecimiento de las empresas mineras es importante en el sector empresarial privado para aportar con el pago de divisas a través de las regalías mineras al Gobierno Nacional, Gobiernos Departamentales y Municipios para que se den las condiciones más favorables para atraer inversiones nacionales y extranjeras (IED) en el sector minero.

Concluyó señalando que no hay inversión estatal y se ahuyenta la inversión privada imponiendo una tributación alta y más elevada con relación a los países vecinos, donde hay grandes incentivos y millonarias inversiones, mientras las necesidades de Oruro, Potosí y La Paz son postergadas indefinidamente por la falta de una Política Minera Nacional que tome en cuenta a los productores mineros, sean mineros chicos, medianos, cooperativistas y del sector estatal.