Doble aguinaldo y quiebra

Antes de ayer se anunció que el Instituto Nacional de Estadística, INE, ya tiene los resultados del crecimiento económico de este año, pero no sé dio cifras. No obstante, ayer reaccionaron los pequeños y microempresarios, que prevén el cierre de muchos emprendimientos si se obliga al pago de un segundo aguinaldo.

De acuerdo al Decreto Supremo 1802 del Segundo Aguinaldo “Esfuerzo por Bolivia” para dar cumplimiento al pago del beneficio se considerará la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) registrada en un período de 12 meses anteriores hasta junio de cada año, que deberá ser igual o superior al 4,5 por ciento.

El argumento para los empresarios de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa, Conamype, es que, si bien el PIB creció, al parecer, en un 4.5 por ciento este año, las empresas afiliadas aún no lograron recuperarse de las pérdidas provocadas por la crisis sanitaria del coronavirus.

Aunque las gobernaciones, alcaldías y reparticiones estatales simplemente anunciaban que no tenían el dinero suficiente como para pagar un segundo aguinaldo y el Gobierno central las eximió de hacerlo, pero no consideró la difícil situación de muchas empresas particulares que realizan un gran esfuerzo por mantenerse a flote, brindando oportunidades laborales a otras personas.

Desde el Gobierno no se ve la situación de las empresas, los riesgos para las unidades productivas que se animan a una inversión medianamente alta, y según los discursos que se pronuncian respecto a esa cuestión, creen que las empresas tienen mucho dinero y se obliga a pagar el beneficio, sin tomar en cuenta que al no contar con los recursos suficientes muchas deben cerrar y desaparecer, sumando así los índices de desempleo en el país.

Al menos por ahora quizás se deba prescindir del doble aguinaldo, a fin de dar seguridad laboral a miles de trabajadores, con la finalidad de mantener un crecimiento sostenido y que las empresas, una vez fortalecidas, puedan cumplir con esa y otras obligaciones sin problemas, de manera que se beneficien tanto las unidades productivas como los empresarios, ya que ellos contribuyen al desarrollo de la economía ya que el desempleo no crezca.

Desde la posición de los trabajadores, les viene muy bien un segundo aguinaldo, pero ahora más que nunca, luego del decremento monetario, ocasionado por la pandemia del Covid-19, las empresas no están con la posibilidad de realizar el pago. A veces es mejor hacer un pequeño sacrificio para garantizar la estabilidad laboral de los trabajadores, porque luego se verán los frutos, pero multiplicados para los mismos empleados.